Negocios

Es tiempo de desaprender

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La confianza está por los suelos. Preocupa la salud, el dinero y el futuro. Mantener el empleo o el negocio a flote es una fortuna.

Las empresas son, no sorprende, la institución de mayor confianza en 18 de 27 países, según el Edelman Trust Barometer 2021. Las consideramos el doble de competentes que hace un año y las percibimos como la única institución ética.

“Lo que nos ha dejado este periodo de pandemia en las relaciones de trabajo, entre empresas y personas, es solidaridad. Hemos sabido ayudar y respaldarnos”, me dijo Jaime Bustamanate, director jurídico para ManpowerGroup.

Quienes tienen un empleo o lo consiguieron en los últimos meses responden a la confianza con lealtad y responsabilidad. Las empresas aprendieron, en el proceso, que el talento es la clave para sobrevivir la dificultad menos imaginada.

En este contexto aparecen en México las reformas al Artículo 311 de la Ley Federal del Trabajo que regulan el teletrabajo, “una modalidad a la que no estábamos acostumbrados”, me dijo Jaime, y si bien “se permitía y toleraba” hasta hoy es una opción real.

Todavía hay cabos sueltos como la supervisión. Usaré un ejemplo personal: ¿deben desde Notivox conectarse a la cámara de mi computadora para saber si realmente escribo esta columna o estoy en la reunión que agendé en mi calendario virtual?, ¿eso quebranta mi privacidad?

Otro pendiente: “Establecer políticas muy sólidas sobre seguridad de la información, que en las empresas es reservada y confidencial, y tiene un riesgo mayor cuando se trabaja bajo condiciones remotas”, me dijo Jaime. La ciberseguridad debe ser una prioridad.

Un reto más será el reembolso del pago de servicios en telecomunicación y tendrá que analizarse desde el aspecto fiscal. A estos detalles hay que poner atención.

Pero esto del teletrabajo, ¡¿a quién le importa?! Es cierto, una mayoría puede desdeñar esta regulación. El personal de limpieza, un agricultor o los meseros no pueden trabajar de forma remota, pero un call center entero sí.

La regulación hace al teletrabajo una opción digna para muchos, entre ellos, algunas mujeres. No olvidemos que dos de cada tres empleos perdidos durante la pandemia eran realizados por ellas y que en el país bajó la ocupación femenina de 44 a 40 por ciento.

Además, lo fino está en asumir que el mundo del trabajo no será como antes; el teletrabajo es solo un ejemplo. Más vale abrir los ojos, analizar qué sucede y aceptar que necesitamos “desaprender muchas de las cosas que tradicionalmente hemos manejado en el ámbito laboral para reaprender otras y adaptarnos a los cambios”, me dijo Jaime, y añadió que es viable con esa solidaridad aprendida.

Si lo logramos, querido lector, no solo tendremos empleo, también podremos recuperar la confianza y transitar con más tranquilidad.

@vivircomoreina

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Regina Reyes-Heroles C.
  • Regina Reyes-Heroles C.
  • [email protected]
  • Periodista. Autora del libro Vivir como reina y gastar como plebeya. Conductora de Notivox Negocios, programa semanal de entrevistas con directivos y personajes clave en el mundo económico. Publica su columna sobre finanzas personales todos los jueves. Mamá de dos.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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