Covid-19 aceleró muchos procesos para las empresas. Las sobrevivientes serán quienes se suban al acelere, sin perder la calma. Ir a dos velocidades es el reto que pone esta pandemia.
Se aceleró el home office. Si usted, querido lector, pensó que no podría su empresa trabajar vía remota, para sobrevivir lo implementó. Si dudó subirse a la ola digital, ya tuvo que entrar a un marketplace para entregar sus productos al cliente final.
“Esta crisis pone a prueba muchos modelos y muchas empresas no sobrevivirán. Se necesita una visión bifocal: un ojo en la crisis, cómo manejarla y sobrevivir; otro en el futuro, cómo enfrentar ese nuevo normal”, me dijo Rogelio Salcedo, líder del área de career de Mercer México.
En México nueve de cada 10 empresas son pymes. Ellas son las más vulnerables y alrededor de 77 por ciento cerrarán en dos meses a causa del covid-19, dice la Asociación Mexicana de Emprendedores.
Lo que viene no será sencillo. “No alcanzamos a entender el impacto de esta pandemia, la cantidad de contagios o fallecimientos. Ningún país ha entendido cuál es el pico de la curva, y es difícil saber cuándo bajará o habrá una meseta que permita salir al nuevo normal. Los países sin disciplina para apegarse a las medidas alargarán el pico”, me dijo Rogelio.
Para luchar por la supervivencia, además de la visión bifocal, hay que subirse a las tendencias aceleradas que generan empatía, algo necesario en un contexto de crisis:
1. Centrarse en el futuro. “Debes pensar en el futuro y ser responsable: cuida a los empleados, a los proveedores, a los stakeholders”, me dijo Rogelio. Si se implementa home office no se puede pedir conectividad 24 horas del día; aunque remotamente hay horarios laborales y no laborales.
2. Nuevas habilidades. Los líderes no sabían manejar equipos virtuales, hay que entrenarlos en esta nueva habilidad y pensar qué deberán saber cuando salgamos de la pandemia. ¿Cómo cambia nuestro negocio y cómo adaptarnos?
3. Sentido con la ciencia. Necesitamos data y para eso las empresas deberán automatizar procesos, utilizar nuevos softwares, digitalizarse.
4. Motivar la experiencia. Hay que energizar la experiencia del empleado de manera remota y eso es un reto. Las personas necesitan sentirse conectadas, cuidadas y con un propósito. “Esto durará más tiempo del que creemos y no estamos acostumbrados a un aislamiento tan profundo”, me dijo Rogelio. Las empresas deben mantener la motivación que les permitirá sobrevivir.
“Sí hay una dificultad, pero no se puede perder el foco de que detrás de las nubes está el sol”, me dijo Rogelio. Hay que pensar en ese momento. Las empresas pueden hacer mucho por sus empleados hoy, y eso será clave en su supervivencia: después del momento crítico recordarán cómo fueron o no apoyados y eso impactará en cómo enfrentan el nuevo normal.
@vivircomoreina