Es obligación del Estado garantizar seguridad a los ciudadanos, de acuerdo con la Constitución Mexicana, pero lo que está ocurriendo en el país está muy lejos de eso. No se trata de ser alarmistas, pero sí realistas, y para ello hay que echar mano de las cifras dadas a conocer por el mismo Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.
Los datos oficiales revelan que continúa el baño de sangre. En promedio, en el país, 96 personas han sido asesinadas de forma violenta cada día en lo que va de la actual administración federal. Lo que acumula 86 mil 370 víctimas en los primeros 30 meses de este sexenio (dic 2018-mayo 2021). Esto es más del 138% de los registrados con Felipe Calderón y más del 37% con Enrique Peña Nieto.
Hay muchas ciudades del país donde las autoridades están replegadas, no confrontan a los delincuentes. El presidente López Obrador ha sido mucho más duro en calificativos contra funcionarios corruptos del pasado o sus adversarios, que con los criminales a quienes les ha reconocido que se “portaron bien”, como lo refirió al hacer un balance de la violencia de las elecciones del pasado 6 de junio.
En su reciente informe con motivo del tercer año del triunfo electoral, el mandatario presume que la Guardia Nacional llegó ya a los 100 mil elementos (y los vemos constantemente recorriendo carreteras y poblaciones con sus armas amartilladas), pero también AMLO ha reconocido que no se enfrenta a los cárteles y no les va a declarar la guerra porque la estrategia “abrazos ,no balazos”, hoy es más humana y eficaz.
¿Pero a qué eficacia se refiere cuando las evidencias nos dicen que la violencia continúa en el país? Tan solo este año se han presentado 28 masacres, como las ocurridas en Zacatecas con 21 muertos en los municipios de Valparaíso y Fresnillo; en el estado de Tamaulipas con 47 muertos en Reynosa y Miguel Alemán; en Guanajuato con 16 asesinados en Celaya y Salvatierra; en el Edomex con 13 muertos en Coatepec; y en Jalisco con 11 muertos en Tonalá.
Es difícil entender lo dicho por el presidente de que vamos bien y que se está combatiendo a la delincuencia, cuando las evidencias contrastan con “los otros datos”.
Raúl Frías
@RaulFriasLucio
