Pertenecer a la élite del golf mundial es mucho más difícil de lo que todos pueden creer. El proceso es muy complicado, el proceso más indicado es jugar primero muchos torneos de infantil-juvenil, obviamente jugar bien para que los coaches de las escuelas se puedan fijar en ti y así poder lograr alguna beca. De ahí el pertenecer al equipo de golf, viajar y al mismo tiempo estudiar para tener una carrera por si los planes de ser golfista no llegan a fructificar.
De ahí viene el convertirse en profesional y buscar jugar en mini tours para saber qué enfrentar a otro nivel de juego completamente diferente. He visto a muchas grandes estrellas del golf universitario o número uno del ranking amateur jamás llegar a las grandes ligas.
Llegar al PGA Tour cada vez es más complicado y las reglas han cambiado en los últimos años para llegar a calificar. Una de ellas es el Korn Ferry Tour, conocida como la segunda división del PGA Tour, donde se juega por importantes bolsas de premios, compiten en campos largos y complicados, viajan la mayor parte del año y se enfrentan a jugadores de todo el mundo con gran nivel.
Actualmente tenemos cuatro representantes mexicanos en el Korn Ferry Tour, Roberto “Bobby” Díaz, quien ya es un veterano de este circuito, el cual llegó en 2014 y cuenta con una victoria. Luis Gerardo Garza, quien está en su temporada de novato, Álvaro Ortiz y Emilio González, están muy cerca de lograr su sueño de llegar al PGA Tour.
Esta semana, Álvaro logró su mejor resultado al quedar segundo en el Memorial Health Championship y subió al lugar 17 de la lista de ganancias, por su parte Emilio se encuentra en el séptimo lugar de la lista que al final de la temporada otorga 25 cupos al PGA Tour.
Estos cuatro jugadores estudiaron en Universidades en Estados Unidos y participaron en varios mini tours. Esta temporada no tenemos representantes en el PGA Tour, podría ser que la próxima tengamos a dos.