La concentración de la oposición del pasado domingo en el zócalo capitalino con personajes camuflajeados de ciudadanos que realidad están siendo parte de un bloque opositor político electoral es una expresión natural de aquella elite económica y grupo político que fue derrocado del poder en el que se habían ya acostumbrado a vivir y que durante algunas décadas hicieron negocios al amparo del poder enriqueciendo a algunos cuantos que tienen aseguradas a sus familias durante varias generaciones a costa del sacrificio de las grandes mayorías de mexicanos.
Es la oposición disminuida pero aglutinada con su discurso pretensioso de instalarse como víctimas de una fantasiosa dictadura que siguen describiendo como la apocalipsis política y social pensando que el electorado puede ser fácilmente manipulado para comprarles sus falacias, siguen en esa lógica de calumniar una y otra vez para ver si se logra colocar en el imaginario del ciudadano que las cosas están realmente mal y que ellos son honestos y de ahí la necesidad de regresar al viejo régimen como si la gente no tuviera memoria de lo que son y de lo que fueron en el ejercicio del gobierno.
Simplemente sus voceros estelares no dejan de ser actores del viejo régimen beneficiados con cargos con los que se hicieron millonarios y según ellos son personajes de renombre como si gozaran de calidad moral, pero lo destacable es el contenido de sus discursos plagados de mentiras afirmando una y otra vez que se pretende desmantelar, desaparecer al INE, elevando el concepto de que con ello la democracia está en riesgo porque la pretensión de la 4T es perpetuarse en el poder desapareciendo a la autoridad electoral.
Ahora bien, su exigencia de democracia y elecciones libres es lo que realmente se les exigió a ellos durante décadas, ellos y sus antecesores fueron quienes hicieron fraudes electorales, ellos pertenecen a ese régimen que era juez y parte, organizaba y se robaba las elecciones violentando la voluntad popular, por eso su discurso ante la ciudadanía consiente es una burda expresión de cinismo e hipocresía que causa burla a la lógica elemental y sentido común el reclamo del PRI y PAN de que quieren elecciones limpias.
Cabe recordar la propuesta de reforma política electoral del PAN en 2014 verificable en las gacetas parlamentarias que contienen dichas iniciativas están asentados los planteamientos exactamente iguales a los que plantean las actuales reformas de Andrés Manuel respecto a la reorganización del INE y del Tribunal Electoral en el sentido de suprimir los ámbitos locales para que la autoridad central concentre la logística de comicios locales y federales y de igual forma el tribunal que los describieron de justicia electoral, es decir, son las mismas propuestas del PAN en 2014 y nunca se les acusó de querer desaparecer al INE.
La oposición asume que mientras tenga una estructura importante de medios de comunicación que también fueron beneficiados durante el régimen anterior pueden tener la esperanza de manipular y transmitir al electorado un sentimiento de odio y fijar su idea de que el país está sumido en la tragedia y que ellos son quienes pueden rescatarlo, lo lamentable para ellos que hay una ciudadanía cada vez más informada y consiente imposible de engañar, que sale a defender al Presidente a quien ven como un personaje honesto, diferente a lo que se ha tenido durante décadas, la disyuntiva ya no está en que si gana un proyecto u otro que representa cada bloque o coalición de partidos, la disyuntiva es si la que va a ganar obtendrá la mayoría calificada del parlamento federal para seguir las reformas constitucionales que consolidarán la transformación.