Hablar de la derecha como una vertiente política e ideológica es referir una corriente de pensamiento identificada con el conservadurismo, con la vinculación político religiosa, con una concepción diferente a los derechos de las personas y familias, su relación entre sí y su relación con el Estado; su origen en acepción históricamente proviene en la Asamblea Nacional Constituyente surgida de la Revolución Francesa, en la que los integrantes de ese parlamento se ubicaron a la derecha del presidente de dicha asamblea los conservadores aliados de la monarquía y a la izquierda los liberales, de ahí surgió el termino de izquierda y derechas como simetría política e ideológica.
En cada país y en cada etapa histórica éstas corrientes de pensamiento se han asentado en sus posicionamientos políticos, en esencia no han variado, la filosofía, los sistemas jurídicos y políticos han evolucionado, conforme la ciencia, la civilización y las sociedades avanzan, se han disminuido los adeptos sociales de la derecha, conforme la ciencia avanza y la sociedad se concientiza, esto impacta de forma determinante en el pensamiento del colectivo social que durante siglos se mantuvo bajo el yugo de las creencias religiosas.
En México estas dos vertientes se han manifestado en diversas etapas de la historia, las más marcadas fueron la llamada guerra de reforma de 1858 a 1861 y la guerra cristera de 1926 a 1929, una disputa entre liberales y conservadores, que sus directrices ideológicas siguen transitando en la línea del tiempo hasta nuestros días, en 1939 nace el Partido Acción Nacional como un partido conservador que surge para oponerse a la política nacionalista del General Lázaro Cárdenas, un partido que representaba los intereses de los latifundistas que concentraban la tierra y explotaban a los campesinos, así como los extranjeros apropiados de la industria petrolera, el PAN nace para defender a este sector económico.
Conforme pasan los años, se va degradando la política en México, se instauran auténticas dictaduras con disfraz de democracia, en la época moderna, a inicios de los ochentas, por instrucciones de organismos financieros internacionales, se instala el neoliberalismo en México como un modelo económico, en el que amalgama una elite económica que recrudece los efectos del sistema con un desmantelamiento de empresas del Estado, una desbordada corrupción, situados todos desde la vertiente política e ideológica de la derecha.
En la actualidad la derecha representada en el PAN, va en contra de la evolución de los derechos humanos, derechos reconocidos de manera universal, es decir, en la mayor parte de las naciones que mediante tratados internacionales los países se obligan a homologar conceptos e interpretaciones en torno a los derechos fundamentales como el derecho a que la mujer decida sobre su cuerpo derivando la facultad personal a decidir la interrupción de su embarazo a cierta etapa de su concepción, o los derechos de las personas del mismo sexo para una unión legal reconocida por el Estado, entre otros más derechos evolucionados.
La concepción de la derecha sobre la familia es con un enfoque religioso, en el tema de los derechos de la mujer siguen incluso con pensamientos medievales que encumbran un irracional patriarcado aun en la actualidad, en alianza vigente con las vertientes religiosas que actúan en concordancia para influir socialmente y tratar de incidir en el terreno político para fortalecer esta corriente de pensamiento conservador.
En días recientes, un grupo de senadores panistas visitaron al partido político español Vox, considerado de ultraderecha, sus posicionamientos en aquel país están calificados social y mediáticamente como lo más retrograda y radical del conservadurismo, es el catolicismo actuando en política con posiciones estrictamente religiosas; en ese encuentro firmaron una carta compromiso para, según ellos, detener el comunismo en México como una alianza estratégica para regresar al poder.
La derecha en México es representada en el PAN, pero más allá de sus cuestionables posiciones doctrinarias, carecen de liderazgos políticos y de propuestas alternativas que hagan frente a los grandes problemas del país, su disputa en el terreno político se reduce al insulto y a la calumnia, seguirá gradualmente perdiendo terreno debido a esas carencias hasta llegar a la agonía política en un corto tiempo.