Política

Hacer política en la actualidad

  • De la utopía a la realidad
  • Hacer política en la actualidad
  • Rafael Palacios

La humanidad está en proceso de autodestrucción, desde la confrontación entre países en la actualidad en el que a los implicados no les importa la muerte de inocentes, pero aun cuando las víctimas son niños y personas ajenas al conflicto, hay una lamentable ausencia de sensibilidad, un mundo cada vez más indolente e indiferente frente a la injusticia, como el conflicto en la franja de gaza que ha cobrado el deceso de miles de infantes y familias; o el conflicto en los Estados Unidos por las políticas anti migrantes que ha desatado una persecución convirtiéndose en una represión del Estado contra personas y familias inocentes y por su apariencia o condición son catalogadas como criminales.

En cada país hay sus propias dificultades, sus circunstancias particulares para enfrentar su problemática, pero se llega al mismo punto, esa complicación de ejercer la fuerza del Estado con abusos y excesos violentando los derechos humanos de las personas, una mentalidad reducida y distorsionada de quienes ejercen el poder para obtener beneficios personales o de grupo, sin importarles la función principal del servicio público de precisamente servir a los demás.

En algunos países del continente americano se ejerce una política muy arcaica, burda, con rasgos fascista y dictatoriales, donde aún se obtiene el poder mediante asalto por la fuerza, con golpes de Estado como un actuar de la derecha avalada desde los Estados Unidos y se persigue y se encarcela a sus oponentes de izquierda, sin importar el estado de derecho, alejado de toda racionalidad, toda una cuestión de barbarie.

En México con la derecha se arraigó durante décadas una cultura de la corrupción, con el poder absoluto saquearon al país, hicieron grandes negocios al amparo del poder, se apoderaron de bienes nacionales y los entregaron a particulares nacionales y extranjeros, reprimían desde el Estado cualquier insurgencia que levantara la voz y se resistiera a esa forma de gobernanza, era una democracia simulada y el sistema de justicia estaba corrompido.

Esa cultura no es fácil de erradicarla, hay mucha perversidad y deshonestidad en la clase política, así que, desde el análisis de conflictos políticos bélicos entre naciones hasta lo sucedido en nuestra región continental, en nuestro país y región de México, prevalece esa constante de qué no va acorde los avances de la humanidad en materia de la ciencia y la tecnología a los temas de la política, pareciera que hubiese un estancamiento e incluso un retroceso de décadas con las formas que existen de hacer política.

Muchos personajes de la política creyendo que las personas son fácilmente manipulables y se recurre con total descaro a la calumnia, haciendo del oficio de la política una actividad desprestigiada, muchos políticos de la actualidad fueron formados en esa cultura nociva, carentes de una ideología que les fije en el pensamiento una idea clara del buen actuar, de la vocación de servir a la sociedad, de no tomar lo que no le es suyo, de dejar de enriquecerse con los cargos públicos y pensar que le poder es un privilegio y oportunidad de hacer crecer el patrimonio.

Hay muchos personajes en la actual izquierda gobernante que fueron formados en esa cultura de la corrupción y obviamente no hay esa metamorfosis de actuar y de pensar, más allá de una simetría ideológica de izquierda y de derecha es una cuestión de principios, de naturaleza humana, de un actuar decente de cualquier individuo en la política y en la política y en la vida.

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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