El calendario electoral tiene sus etapas y acorde a la normatividad se termina la etapa de selección de candidatos o candidatas a la presidencia de la república por los partidos políticos, realmente las dos principales fuerzas políticas definieron desde septiembre a quienes serán sus candidatas, se agotaron ya los procedimientos internos y no hay variantes en cuanto a la definición y en cuanto a los posicionamientos, las tendencias se mantienen y la oposición cada vez más achicada electoralmente.
En la oposición muchos actores de los diferentes partidos se arrepienten de haber designado a Xóchitl, querían un personaje que conectara con el pueblo simulando un origen humilde y que viene del esfuerzo cuando siempre fue una acomodada y privilegiada aunque vengan de un pueblo, su familia eran los ricos de ese pueblo; la empleada de Vicente Fox en el gobierno que defraudó, pensaron que con su leguaje con ingredientes de vulgaridades y estilos brabucones iban a generar adepto social y electoral situación que no ocurrió.
Peor aún, no pudieron quitarle la imagen de corrupción y tráfico de influencias cuando sus empresas recibieron contratos por más de mil cuatrocientos de pesos y algo por demás de lamentable, una aspirante a conducir los destinos de un país no puede hilvanar una frase ni improvisar un discurso por sí misma porque tiene que leer lo que va a decir, ya sin tapujos la exhiben como ignorante e incapaz, rasgos inocultables que han salido a la luz y no pueden evitar su enojo e impotencia porque esa realidad no la pueden cambiar y ya tampoco a su candidata.
Su situación empeora al seguir en la idea que sosteniendo esa línea discursiva de agresión y calumnia pueden todavía confundir al electorado, insisten que el discurso de odio contagia odio y que el ciudadano acudirá a las urnas con el coraje generado a partir de disparates políticos, siguen describiendo una apocalipsis y afirman que el país es invivible con todo cinismo porque los grandes males fueron provocados, desarrollados y profundizados por esos gobiernos que se instalaban mediante fraudes electorales, saqueaban al país y eran aliados o parte del crimen organizado, y eso está en el concepto del colectivo social.
Ya muchos se dieron por vencidos en la oposición, ven una batalla más sin esperanza y de ahí surge la disputa encarnizada por las migajas de poder, los espacios plurinominales son la discordia en la oposición, las desbandadas no han concluido aun, seguirán los enfrentamientos al interior de los partidos PRI y PAN principalmente porque al PRD sus propios aliados lo consideran ya un cadáver político que le darán un trato humillante.
Esta realidad política no se imaginaron nunca que les llegaría, máxime cuando estaban enfermos de poder, es difícil se puedan restablecer política, electoral y moralmente, han perdido todo escrúpulo y sensatez para hacer política, y con esa inercia de disminución no cabe duda que el movimiento de izquierda seguirá gobernando por décadas, carecen en la oposición un liderazgo que tenga autoridad política y moral, que tenga idea propia, pensamiento, experiencia, que tenga historial limpio de corrupción y la verdad es difícil encontrar en ese sector político un perfil con atributos.
La deducción es que será una contienda presidencial de mero trámite con resultados muy predecibles y el país seguirá profundizando y consolidando el naciente régimen.