El Toluca terminó en el sitio seis de la tabla general. Tuvo que sortear, en la ronda de repechaje a los Bravos de Ciudad Juárez, a los que superaron con un 3-0 que no generó duda alguna de su superioridad. Ya en la Liguilla le tocó el número tres de la clasificación, el Santos Laguna. Y aunque no era favorito terminó imponiéndose con autoridad ganando los dos partidos.
Ayer puso al favorito de casi todos para quedarse con este campeonato, el América, en un serio predicamento. En términos de la dinámica que registró el actual campeonato, el resultado de anoche en La Bombonera de la capital del Estado de México es sorpresivo.
Pero si uno revisa las expectativas que generaron los Diablos Rojos cuando, en plena pretemporada anunciaron a sus refuerzos, se estará de acuerdo en que el plantel que le otorgaron al entrenador Ignacio Ambriz estaba para pelearle el título a cualquiera.
Así que los americanistas no resultaron nada afortunados de tener como rival al Toluca en semifinales. Los mexiquenses son un equipo muy parejo línea por línea, con un portero sólido e inspirador, como el brasileño Tiago Volpi. Y en zona de ataque tienen velocidad, potencia y contundencia. Pero quizá la zona más atractiva que presentan pasa por la media cancha, con el chileno Jean Meneses y el uruguayo Leo Fernández realmente muy inspirados.
El sábado por la noche en el Estadio Azteca, cuando se lleve a cabo el duelo de vuelta de esta serie, se vivirá un partido absolutamente dramático. Un enfrentamiento con mucho riesgo para los locales, que tendrán que irse al frente para revertir el 2-1 en contra… Y ahí los dirigidos por Ambriz pueden hacerse presentes en el marcador gozando de espacios.
Tendrá que aparecer el mejor América que haya dirigido Fernando Ortiz. A su espectacularidad en ataque habrá que sumar seguridad defensiva, inteligencia y mucho temple durante los 90 minutos. Será el partido más exigente.
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