Los próximos dos partidos de la Selección Mexicana de Futbol serán, sin lugar a dudas, los más complicados de la gestión de Gerardo Tata Martino.
Mañana, viernes 12, la Selección Mexicana de Futbol se enfrentará al representativo de los Estados Unidos, ante público y clima hostil; y cuatro días después, se las verá contra Canadá, también de visitante.
El equipo nacional marcha de líder en la eliminatoria rumbo al Mundial de Qatar 2022, con 14 puntos en 6 partidos. No ha perdido un solo juego. Ha ganado 4 y ha empatado 2. Quien le sigue en la clasificación es precisamente su siguiente rival, los Estados Unidos, con 11 puntos. Los canadienses son terceros, con 10.
Lo peor que pudiera pasarle a los mexicanos es que perdieran los dos duelos y se vieran, por combinación de resultados, colocados el mismo martes próximo por la noche, en el tercer lugar. Ese sitio les asegura, como sea, pase directo a la Copa del Mundo.
Pero aunque en una eliminatoria impera siempre el juicio práctico, estoy seguro que dos derrotas pondrían a Martino contra las cuerdas y se empezaría a presionar con mucha fuerza al presidente de la Federación Mexicana de Futbol para que lo despida.
De ese tamaño es el compromiso. Y eso Martino, un tipo con mucha experiencia y recorrido en el futbol de alto nivel, lo sabe. Esperemos que también lo sepan los jugadores que convocó y que piensa utilizar en la cancha.
Pero de regreso a la responsabilidad del director técnico, hay que recordar que el argentino dirige a la Selección desde el 22 de marzo del 2019. Hace dos años y poco más de siete meses. Con unos u otros jugadores, el equipo debe de tener un estilo firme y efectivo. Es momento, en estos dos partidos, de demostrar que se ha trabajado más que bien, pues apoyo y recursos ha tenido y suficientes.
No sé si tenga que ser jugando bien y dando espectáculo, pero la Selección Mexicana de Futbol no puede perder ninguno de estos dos partidos. No se han preparado para eso.
Rafael Ocampo
