No es que haya un debate abierto y mucho menos organizado para encontrar al sustituto de Yon de Luisa en la presidencia de la Federación Mexicana de Futbol. Pero en mayo próximo se tendrá que conocer el nombre de la persona que ocupará ese cargo.
Por el perfil de al menos los últimos tres personajes que han ocupado esa responsabilidad (Justino Compeán, Decio de María y Yon de Luisa), podemos enumerar los requisitos o características comúnes y, hasta donde entiendo, indispensables:
-Provienen y responden a los principalísimos intereses del grupo empresarial que ha marcado las pautas del futbol profesional en el país: Grupo Televisa y su propietario Emilio Azcárraga Jean.
Otra cosa es que este grupo se haya hecho de firmes aliados y que entonces se responda y obedezca a intereses más allá de esta empresa. Pero se da por descontado que el Presidente de la FMF provenga de Televisa y cuide sobremanera su agenda.
-El otro requisito es que su principal virtud sea la de un extraordinario vendedor. No importa si la Selección Mexicana de Futbol juega bien y avanza competitivamente. Lo importante es que genere muchísimo dinero, vía patrocinadores (tanto en México como en Estados Unidos).
Que tenga una personalidad que unifique intereses, que genere consensos notables, que mantenga un buen perfil mediático, que tenga la capacidad de adelantarse a los conflictos y una vez en ellos sepa resolverlos, no es o no ha sido tan relevante. Mucho menos que proyecte una posición visionaria o adelantada. Creo que esto último ni lo entienden.
Estoy seguro que este mismo cuadro es el que se está conformando en estos días. El presidente de la FMF debe ser ante todo un buen empleado, con una iniciativa medida, con una docilidad manifiesta, con un discurso acotado, no importa si es mediocre. Pongan el nombre que se les antoje entre los candidatos. Ni habrá encuestas, ni habrá votación.
