El Consejo de Instituciones Empresariales del sur de Tamaulipas (Ciest) invitará a una de sus reuniones, a quien será el enlace en la entidad del nuevo gobierno federal que empieza el sábado 1 de diciembre.
La organización referente en la zona conurbada de la comunidad empresarial quiere saber a detalle las funciones y alcances de quien será delegado de la administración federal que encabezará Andrés Manuel López Obrador.
Si bien haces meses ya hubo una visita de José Ramón Gómez Leal a una reunión del Ciest, acompañado del entonces alcalde electo de Ciudad Madero Adrián Oseguera, una vez que se haga oficial la designación del reynosense se le hará la invitación formal a un encuentro con empresarios, ya como servidor público.
La figura llamada superdelegado ha generado diversas reacciones sobre lo que será su desempeño una vez entrando en funciones. De entre todo lo que se dice, hay quienes los pintan como funcionarios que andarán con bolsas de dinero público por las entidades repartiendo a discreción.
En materia de seguridad pública y a partir de la estrategia planteada por el Presidente electo y quien va ser el secretario responsable de aplicarla, gobernadores de filiación panista en su mayoría, expresaron su desacuerdo con un desplegado, en algo que consideran será una subordinación y no coordinación como lo ha sido hasta hora.
Legisladores federales, afines a López Obrador, han salido a aclarar y defender la figura de los superdelegados. Ricardo Monreal Ávila lo reiteró ayer: la figura de delegado federal único está contemplada en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, recién cambiada para el caso; “así que háganle como quieran”, le faltó decir al senador presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta.
Mientras todo eso ocurre, José Ramón Gómez Leal, candidato derrotado por la alcaldía de Reynosa y cuñado del gobernador, no se da a ver ni se ha escuchado; optó por el perfil bajo, o tal vez está muy ocupado en sacar los censos de tamaulipecos para apoyos, algo en lo que andaban retrasados.
En lo que hace a la invitación por girar los empresarios del Ciest, se destaca la no confrontación que otros actores públicos sí han protagonizado, el ánimo de sumar propuestas para el desarrollo de la zona conurbada, y solicitar su gestión para empujar proyectos pendientes.
