Muchos de nosotros no usamos sistemáticamente nuestro chip de innovación y creatividad. Por lo general, hacemos las cosas cotidianamente de manera inercial, y solamente lo usamos para hacer las cosas mejor y diferente cuando un shock nos obliga a cambiar.
Las circunstancias del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) representan un excelente ejemplo de dicha oportunidad para México, a partir de que se han endurecido las “reglas de origen”, las cuales establecen los requisitos generales y específicos para que un producto califique como originario de la región y, en consecuencia, gozar de preferencia arancelaria.
Este endurecimiento afectaría nuestras exportaciones manufactureras. México exporta principalmente automóviles, partes vehiculares, computadoras, camiones de carga y teléfonos, entre otros.
Todos estos artículos pertenecen a los rubros arancelarios 84 (mecánicos), 85 (eléctricos) y 87 (automotrices), que sufrieron alrededor de un 10 por ciento en promedio en un aumento de su contenido regional (generalmente el cambio para estos rubros ha sido de un 50-65 a un 60-75 por ciento de contenido regional).
No es casualidad que justamente los rubros 84 y 85 son los componentes donde China nos exporta literalmente sus propios “chips” de innovación tecnológica, que no producimos nosotros y que ocupan 23 y 43 por ciento de nuestras importaciones de ese país, respectivamente.
Importamos, pues, de China un porcentaje importante de insumos para manufactura de los productos que exportamos principalmente a la zona del T-MEC, donde en algunos casos nuestros productos exportados contienen hasta 50 por ciento de componentes chinos.
¿Desde cuándo nos hemos dejado llevar por la inercia de importar en vez de producir nuestros propios componentes? ¿Como si nuestra capacidad probada de innovar, de generar empleos, de sacar las cosas adelante, nuestro propio chip de innovación y creatividad, no existieran?
Necesitamos usar nuestro chip ya, si queremos mantener nuestras exportaciones manufactureras del T-MEC.
Y más aún si queremos substituir a China en la regionalización que viene. Es nuestra gran oportunidad.
@PatyArmendariz