Palmar de Bravo, Santa Clara Ocoyucan, Acajete y San Salvador El Seco fueron los escenarios de la violencia generada por la delincuencia, con el propósito clarísimo de influir en el resultado de las elecciones municipales.
En el primer hecho, el candidato de Morena en el municipio enclavando en el "Triángulo rojo", con fuerte presencia de grupos delictivos, fue presuntamente privado de su libertad por un grupo armado.
Horas después sus captores los dejaron en libertad, pero hasta la fecha no se conoce si el candidato a alcalde de Palmar de Bravo, Hilario Martínez, presentó la denuncia, como tampoco se sabe si la Fiscalía General del Estado indagó de oficio este hecho.
Se trata de actos de intimidación de la delincuencia, como también se le atribuye el atentado a otro abanderado de Morena, en este caso, al candidato a la presidencia municipal de Santa Clara Ocoyucan. El morenista Francisco Cortés Pancoátl fue víctima de un ataque con armas de fuego en su domicilio en un primer acto de intimidación, pero después personas armadas lo balearon cuando conducía un vehículo, causándole heridas en una mano.
Como en el primer caso, hasta la fecha no hay personas detenidas y los ataques a los candidatos siguen impunes.
En la medida de que concluyen las campañas y en la víspera de la veda electoral, el tercer candidato víctima de la delincuencia es Porfirio Lima Cervantes, del PVEM. Hasta el domingo por la noche seguía reportado como desaparecido, y tanto familiares como su equipo de campaña seguían en su búsqueda, porque solo hallaron el vehículo de campaña en que viajaba, así como su teléfono móvil.
Habitantes de Acajete seguidores del candidato del PVEM realizaron bloqueos carreteros como una exigencia para que las autoridades dieran con el paradero de Lima Cervantes.
Las autoridades deben esclarecer los hechos y castigar a los responsables, porque en los atentados contra los candidatos para intimidarlos, otros contrincantes son los beneficiados. Pese a la trascendencia de estos tres hechos, el caso que más llama la atención es el ataque con explosivos a las instalaciones del Comité Municipal Electoral del IEE en San Salvador El Seco.
Se trata de un acto abiertamente intimidatorio contra los votantes, sin duda una amenaza contra el Estado de Derecho, contra la democracia y el sistema electoral, por lo que corresponde a los ciudadanos salir a votar para ganar en las urnas lo que con las balas quiere imponer la delincuencia.