Si el de acá se autoproclama “feminista” y el de allá “humanista”, por cualquiera de las dos razones, debería tentarse el corazón y no dejar impune el atentado que sufrió la regidora de Morena, Laura Elizabeth Sánchez Flores.
Por el entorno, las circunstancias y las amenazas, el ataque contra Sánchez Flores, la regidora de Patrimonio y Hacienda Pública, es un intento de feminicidio por su condición de mujer representante popular.
En una denuncia dirigida al presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla, José Félix Cerezo Pérez, con fecha 4 de marzo 2020, señala al presidente municipal de San Salvador Huixcolotla, Silvano Teodoro Mauricio, de haber lanzado amenazas a “las personas que no quisieran firmar; los iba a mandar a matar”.
El alcalde de Morena, Teodoro Mauricio, quien fungió como secretario de Seguridad en el Ayuntamiento de Tecamachalco, en la gestión del panista Inés Saturnino, en la sesión del Cabildo del 15 de enero lanzó las amenazas porque “no se le aprobaron los estados financieros del municipio”; amenaza que cumplió.
El jueves 16 de enero, al filo de las 23 horas, la regidora Laura Elizabeth Sánchez Flores, quien circulaba en un vehículo particular con un acompañante, un médico, en la calle 16 de Septiembre esquina con la Escuela Primaria “Benito Juárez”, fue víctima de un atentado, del cual escapó pero fue perseguida, hechos que están integrados en la carpeta de investigación 108/2020/TEPEA.
Como resultado de ese ataque con armas de fuego, se contabilizaron más de 300 casquillos percutidos; la regidora recibió tres impactos de bala, dejando así cuatro orificios de los cuales tres eran de entrada y uno de salida, y una de las balas le colapsó el pulmón izquierdo.
En la persecución en su contra, a pesar de las detonaciones de armas de fuego, la Policía Municipal no acudió en su auxilio; fue su colindancia territorial con el municipio de Tecamachalco lo que les salvó la vida, porque fue protegida por la policía de ese municipio, ya que agentes al servicio de Silvano Teodoro ocultaron el ataque a unidades de la Policía Estatal y de la Guardia Nacional.
Herida de muerte, minutos antes de una cirugía de urgencia por el daño al pulmón, el 17 de enero un agente del Ministerio Público la obligó para que en ese momento a rindiera su declaración, y debido a su delicado estado de salud, pidió una segunda declaración de lo sucedido.
Denuncia la regidora de Morena que posterior a los ataques, hasta la fecha, solicitó protección a la SSP del estado porque su vida corre “inminente peligro”, pero el gobierno estatal ha hecho caso omiso.
Pese a ser regidora, ni el presidente municipal ni el ayuntamiento de Huixcolotla la han apoyado.
De la denuncia de Sánchez Flores a la CDH, le corrió copia al gobernador Miguel Barbosa y al presidente del Congreso local, Gabriel Biestro, sus correligionarios de Morena, pero por su condición de mujer, no es atendida.
La regidora no quita el dedo del renglón y pide que se auditen las cuentas del presidente municipal Silvano Teodoro Mauricio, donde existen “obras fantasma”, nóminas infladas y el derroche de recursos financieros, a pesar del atentado y del estado de abandono gubernamental.
