A consecuencia de la pandemia, solo en 2020 más de 10 mil 500 poblanos fueron repatriados, deportados por el gobierno de Estados Unidos.
A diferencia de los discursos oficiales donde se presumen los millones de dólares como una fuente importante de divisas al país, en la desgracia los paisanos son ignorados.
Expulsados por la violencia ligada a la delincuencia y por la falta de oportunidades de empleo y una vida digna en México, las remesas son ahora exhibidas como un "logro" del gobierno en materia económica.
En 2020, el envío de remesas familiares al país registró un récord al sumar 40 mil 606.6 millones de dólares; en este 2021, con corte al mes de abril, el importe ya alcanza los cuatro mil 47 millones de dólares.
Puebla es uno de los principales estados expulsores de migrantes, lo que le ha ganado la fama de “Puebla York” por la cantidad de poblanos en dicho estado de la Unión Americana, pero hay miles y millones más en otras ciudades y condados, muchos muy exitosos.
Pero para los que presumen con sombrero ajeno del esfuerzo de los connacionales que viven y trabajan en el vecino país del norte, los migrantes están reducidos o tratados como cifras.
La totalidad de las remesas enviadas por los paisanos a Puebla, al igual que en otras entidades, están prácticamente destinadas al consumo.
Se presume el ingreso de divisas, pero hacen falta programas sociales y planes de emprendedurismo, se aporte un peso adicional del gasto público a favor de proyectos productivos de las familias, lo que ayudaría a superar rezagos sociales de regiones como la Mixteca poblana.
Uno de cada cinco hogares recibe remesas, lo que refleja la importancia de los recursos que envían los connacionales para sus familias y para la economía local y nacional.
De las remesas como parte del ingreso total de los hogares a donde llegan, en el caso de México, se tiene un registro de 10 millones de hogares captadores de recursos, en un país de 33 millones.
Prácticamente, uno de cinco hogares, por lo menos, recibe remesas y eventualmente la cifra puede ser mayor, lo que favorece el desarrollo de la economía poblana en el mediano y largo plazo.
Entre enero y septiembre de este 2020 ingresaron a Puebla mil 384.7 millones de dólares por concepto de remesas familiares, la cifra más alta acumulada para un lapso similar desde que el Banco de México (Banxico) tiene registro.