Los poblanos que trabajan y viven en los Estados Unidos se han convertido en el verdadero soporte de la economía nacional. La captación de billete verde por concepto de remesas familiares sigue superando los ingresos por turismo.
De acuerdo con el último reporte del Banco de México (Banxico), en el primer trimestre el país captó 12 mil 521.4 millones de dólares (mdd), un incremento de 18 por ciento respecto el mismo periodo de 2021.
Solo en marzo se registraron remesas por 4 mil 681 millones de dólares, lo que significó un incremento anual de 12.6 por ciento. Durante 2021 los ingresos por remesas familiares alcanzaron la cifra de 51 mil 594 mdd, en contraste a los 19 mil 795 mdp por la actividad turística nacional.
Para la economía nacional, pero en particular para la entidad poblana, de no ser por las remesas familiares enviadas por los paisanos, la crisis local sería más grave.
De acuerdo con proyecciones de economistas de la Upaep, el producto interno bruto (PIB) estatal crecerá solo 1 por ciento en 2022, después de una caída de 10 por ciento desde 2020. Ese dato permite entender el contexto de la realidad de la economía poblana.
El panorama económico es complicado porque el incremento en precios de productos (incluidos los de consumo popular de la canasta básica) y servicios, registra una tasa de 7.27 por ciento.
Revertir esta tendencia inflacionaria, adelantó la Secretaría de Hacienda, tomará entre 12 y 18 meses.
Frente a esta dificultad, la captación de remesas familiares es una bocanada de oxígeno para la economía poblana.
El estado recibió en remesas familiares 576 mdd en el primer trimestre, más de 11 mil 500 mdp.
La ciudad capital destaca entre las 11 ciudades del país con mayores ingresos al sumar en tres meses hasta 102 millones de dólares, más de 2 mil 40 mdp, según reporte del Banxico.
El volumen e incremento del 31 por ciento en los millones de dólares enviados a territorio poblano, se trata de un mérito de ellos, de los paisanos que no tuvieron oportunidades en el país.
No es un mérito de los gobiernos que presumen con sombrero ajeno se cuelgan medallas, como si fueran sus propios logros.
Pablo Ruiz Meza