Entregado el centro de la ciudad de Puebla a las mafias del comercio informal y a las bandas del narcomenudeo, ahora se suman criminales dedicados a la explotación sexual de niñas. La práctica delictiva de la trata de personas, en especial con fines comerciales de explotación sexual infantil, es incongruente tolerarla en un gobierno que se autoproclama "feminista" y de "izquierda".
La representante de la Unificación de Sexoservidoras de Puebla, Lourdes "Lulú" Hernández, denunció que en las calles céntricas existen menores de edad ofreciendo el sexoservicio en el Centro Histórico, provenientes de Veracruz, Oaxaca y Chiapas.
A las niñas explotadas sexualmente por proxenetas las obligan a prostituirse teniéndolas bajo el influjo de drogas, y además de enfrentar los abusos padrotes, líderes de ambulantes les cobran derecho de piso.
Ésta actividad delincuencial de explotación sexual infantil se práctica al amparo de la ineptitud, corrupción, complicidad y protección malos funcionarios del gobierno municipal de Morena.
La pregunta es si de éstas prácticas leoninas tienen conocimiento las mujeres del trapo verde encapuchadas que mantienen un plantón en la sede del Congreso, alentada o patrocinada por quien tolera la explotación sexual de infantes y adultas en la vía pública.
Según un cálculo reciente de la Organización Mundial del Trabajo, de los 12.3 millones de personas que son víctimas de trabajo forzoso en todo el mundo, 1.39 millones están involucradas en la prostitución infantil forzosa, y de un 40% a un 50% son niños y niña.
Es peligroso que ahora el gobierno de la supuesta "transformación" quiera hacer de la ciudad de Puebla un paraíso del "turismo sexual infantil", como ya ocurre en destinos mexicanos.
El turismo sexual infantil en México es una práctica que está creciendo en los últimos años, alerta el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), al grado que ya es considerado como “El Bangkok de Latinoamérica”.
Se estima que 20 mil menores han sido víctimas de prostitución en el país, revelan recientes publicaciones periodísticas, y destacan que la práctica de "turismo sexual infantil" abunda en Cancún, Acapulco, Puerto Vallarta, Los Cabos y Ciudad de México, con alta incidencia del delito.
La ciudad de Puebla le abre sus puertas a la pedofilia y al turismo sexual infantil. Es pregunta al gobierno "feminista" de "izquierda".
