En menos de 24 horas, en el inicio de la segunda semana de mayo, los homicidios dolosos y ataques para cometer ilícitos son cada vez más frecuentes y, por tanto, alarmantes.
No se ve en la zona metropolitana ni en regiones del estado una estrategia preventiva, ni acciones de respuesta a estos hechos de violencia.
Generalmente, en la comisión de delitos siempre tendrán la ventaja los hampones, pero tampoco se observa un plan de contención policial que inhiba la acción delictiva, la respuesta de reacción.
Falta un plan preventivo al interior del estado, pues las autoridades municipales lo mismo autorizan eventos ilegales o clandestinos como peleas de gallos, de perros, carreras de caballos y jaripeos, por lo que abunda el alcohol y la portación de armas de fuego.
En el municipio de Izúcar de Matamoros, por ejemplo, privaron de la vida con armas de fuego a tres personas y otra más resultó con lesiones durante un jaripeo donde ocurrió una balacera.
Urge la coordinación de las autoridades de Seguridad Pública estatal con las municipales para aplicar un modelo preventivo, en ese tipo de eventos sin regulación de protección ciudadana.
Pero lo mismo ocurre en la zona metropolitana con la capacidad de respuesta policial para impedir atracos a ciudadanos en vialidades como el Periférico Ecológico.
El domingo por la noche fueron atacadas dos personas en esa vía concurrida, en un intento de asalto; la libraron al evadir la agresión, pero la reacción inmediata policial es pésima.
Es notoria la falta de coordinación de las corporaciones policiales del estado y las municipales metropolitanas, favoreciendo a las bandas delictivas que encuentran más ventajas en las omisiones policiales.
En el estado un hombre puede ser abatido y abandonado en plena vía pública, como ocurrió en la colonia La Resurrección de la capital poblana, y los homicidas no encuentra un mínimo obstáculo ni resistencia de la policía de barrio, sector o zona.
La cantidad de armas de diversos calibres y poder que circula en el estado es enorme, supera la de las armas de cargo de los policías y agentes ministeriales.
Una mujer estuvo ayer en el lugar y hora equivocada en San Martín Texmelucan; perdió la vida al quedar en medio de fuego cruzado entre grupos delictivos. Lo que se ve no se juzga.