Política

Epitafio: un trienio para el olvido

Claudia Rivera Vivanco nunca dejó ayudarse, por lo menos, por el equipo cercano que le asesoraba en las políticas de gobierno y comunicación política.

Prescindió de la gran mayoría de su primer círculo de colaboradores y todo lo dejó en manos de su compañero o pareja sentimental.

El poder absoluto en las decisiones de la presidenta municipal se redujo a un asunto de vida personal y privada, incluidos los cambios de vida y de residencia, alejada del barrio que la vio nacer.

Pensaba y actuaba como “activista”, como militante de Morena, nunca se asumió como gobernante y hablar como tal para administrar con eficiencia una de las cinco ciudades más pobladas e importantes del país.

Confió en una parte de esa “izquierda” descafeinada proveniente de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), un grupo de burócratas oportunistas que lo único que saben es sangrar los erarios.

Desfilaron en el gabinete del gobierno municipal varias y varios de esa “burocracia dorada” de la UAP, desde la alcaldesa suplente hasta la ex coordinadora de campañas en 2021 que terminó refugiándose en un cago de medio pelo en el Conacyt;, además de la responsable de política interna de la ciudad capital.

El cúmulo de errores en la conducción del gobierno municipal se redujo a su estricta responsabilidad personal, porque la convirtió en un asunto de negocios, de responsabilidades familiares.

Con esa misma secuela de errores se hizo acompañar de un séquito que no era capaz de advertirle de los errores garrafales y el alto costo político, lo que continuó hasta la catástrofe con la campaña reeleccionista.

Como mujer, Claudia Rivera Vivanco es una buena activista, congruente con sus principios, leal al movimiento lopezobradorista, pero como gobernante, es y fue pésima; decepcionó la esperanza a favor de la transición democrática en la ciudad capital.

No es válido para una presidenta municipal victimizarse por su condición de mujer. Esto lo aprovechó para elaborar una narrativa de género como escudo para sus desaciertos e ineficiencias, atribuyendo las críticas a su mal gobierno por el hecho de “ser mujer”, lo que fue una patraña.

Con el tercer informe de gobierno y a unos días de entregar la administración, concluye un trienio para el olvido, con más pena que gloria, y una pérdida de oportunidad para un sector de Morena de demostrar que sí sabe gobernar.

Pablo Ruiz

[email protected]


Google news logo
Síguenos en
Pablo Ruiz Meza
  • Pablo Ruiz Meza
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.