La actual administración de la Secretaría de la Defensa Nacional pondrá especial atención este lunes en el procedimiento de adquisición de 18 mil juegos de placas para proteger a los militares de un posible impacto de bala. Se teme que resulte ganadora de ese contrato —que representa un negocio de 275 millones de pesos— la polémica y multicitada compañía Protective Materials Technology.
Esta firma de Alejandra Aguilar Solórzano, ‘Promatech’, se vio involucrada en la venta de un departamento en el desarrollo Bosque Real al ex titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval; el precio pactado fue de 9 millones de pesos, cuando el valor real del inmueble se estimó en 30 millones.
Hay registro de que ese presunto favor realizado al entonces general secretario fue devuelto en el sexenio pasado, con la entrega a esta compañía de un contrato por 319 mdp, precisamente para que proveyera 48 mil juegos de estas placas balísticas.
En las oficinas de Sedena han detectado además que esta firma mantiene alianzas con otros proveedores también involucrados en la licitación que hoy llega a su fin; por ejemplo, se le trazan vínculos con las razones sociales MEX-MSF-SCO y Baher Asesores Integrales, quienes suelen competir en conjunto y ahora muestran ofertas separadas del mismo producto, las placas de la marca FMS Enterprises Migun LTD importadas desde Israel.
Todas estas compañías están ligadas a un mismo grupo empresarial: PQ Servicios e Infraestructura de Pedro Javier Quintana Yáñez; en algunos casos por composición accionaria y en otros por acuerdos entre ellas de proveeduría. Por ejemplo, en aquel famoso contrato relacionado con el “departamento”, Promatech hizo transferencias millonarias al grupo que también le consiguió las placas en la región de Medio Oriente.
Palabras clave
Para Sedena es de suma importancia la decisión que se tome esta tarde respecto a la licitación LA-07-113-007000998-T-69-2025, esto porque se quieren evitar situaciones de efectivos afectados por un deficiente equipo de protección. El asunto no es sencillo, porque también presentan ofertas económicas empresas como Armor Life Lab y Bunker 369, señaladas de no cumplir con estándares de calidad al importar sus productos desde China. No se ve como buena señal además que en la era Trump, México compre productos provenientes del Oriente, ya sea éste Medio o Lejano.