Como si fuera partido de futbol americano o basquetbol, ya se nos fue el primer cuarto del año al terminarse hoy el aparentemente largo mes de marzo, con lo que se asoman las primeras vacaciones escolares denominadas de primavera, junto con las celebraciones de Semana Santa y Pascua, dentro de dos semanas.
Marzo tuvo cinco domingos, 31 días, un cambio de estación, el inicio de la primavera, el miércoles de ceniza para los católicos junto con el arranque de la cuaresma, además de que, en términos financieros ya los presupuestos del 2025 comienzan a fluir, por lo que para muchos pasó ya la cuesta de enero y febrero.
En un abrir y cerrar de ojos estamos en la antesala de la primera vacación del año, cuando algunos apenas pensaban que estaba arrancando el 2025.
Se fue el primer cuarto, sin muchas pausas y sin detener el reloj, prácticamente de tiempo corrido y, como en muchos partidos de fútbol americano, el marcador en la mayoría de los casos lo tenemos empatados a ceros, aunque ya tenemos la necesidad de anotar los primeros puntos en el arranque del segundo periodo.
Hay para quienes apenas recientemente estábamos aventando lentejas, brindando, comiendo 12 uvas y escuchando las 12 campanadas de Año Nuevo, con toda la actitud.
Algunas personas le invirtieron horas en dibujar sus vision boards (tablero de visión) o su lista de 12 compromisos por escrito (al estilo del libro de Habacuc) y comenzamos el mes de enero con mucho entusiasmo, por lo que quizás valga la pena que al final de este primer cuarto hagamos un balance de cómo vamos.
En tono testimonial y como para motivarte a que hagas tu ejercicio, te compartiré.
Si he podido mantener la abstinencia de cualquier producto con tabaco o nicotina; si he logrado sostener mi sobriedad y consumo de cero alcohol en otro arranque de año y si fue posible, gracias a Dios, restablecer mis entrenamientos físicos, luego de la cirugía que me realizaron el año pasado. Digamos que esas son mis tres fortalezas hasta ahora.
No he sido completamente disciplinado y más bien en momentos he sido muy ingobernable, en lo que a la alimentación respecta, por lo que este renglón lo colocamos en el de compromiso incumplido de disminuir los azúcares, los postres y los alimentos procesados.
Y así podría compartirte mi lista de 12 compromisos que hice conmigo mismo, para evaluar mi cumplimiento, ajustar la estrategia, replantearme si son las metas con las que puedo y tener bien claro que me quedan aún tres cuartos de juego.
¿Y a ti, como te fue en el primer cuarto del año? ¡Sigamos avanzando, cada uno a nuestro ritmo!
