El 25 de noviembre del 2024, vivimos uno de los acontecimientos más importantes en la vida empresarial de Puebla, en los últimos tiempos. La empresaria Beatriz Camacho Ruiz recibió la presidencia de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), capítulo Puebla, luego de que, durante 90 años estuvo a cargo de hombres, únicamente.
Este hecho resulta interesante porque coincide con los nuevos tiempos en nuestro país, donde tenemos una presidenta de la República, gobernadoras, diputadas, secretarias de Estado, presidentas municipales, líderes activistas y diversas mujeres que tienen responsabilidades trascendentes para la vida pública de México.
Sabemos que la llegada de Bety no es garantía de que el resto de los organismos vayan a ser incluyentes en sus consejos y dirigencias, pues la mentalidad de quienes están a cargo de las cúpulas, sí puede cambiar, aunque paulatinamente.
No obstante, la primera mujer en los 90 años de Coparmex Puebla es una excelente señal de que hay voluntad para hacer renovaciones internas en los organismos y asociaciones.
Una vez, yo aspiré a ser presidenta del Consejo Coordinador Empresarial (CCE Puebla), pero no era momento todavía. De hecho, hubo hombres que cuestionaron mi trayectoria o hasta mis ingresos, lo que me pareció que, intrínsecamente, estaba ligado a que los organismos no habían comprendido la importancia de la paridad de género.
Deseo toda la buena suerte a Bety Camacho quien, estoy segura, hará un papel trascendente en la Coparmex Puebla, igual que lo ha hecho en sus diferentes negocios.
Seguramente, la nueva presidencia de Beatriz traerá nuevos bríos para el sector empresarial de Puebla, en el que se necesitan opiniones fundamentadas, inteligentes, y críticas, cuando haya que tenerlas.
La elección de Bety Camacho en Coparmex queda como antecedente histórico y como una fuente de inspiración para que, cada día, más mujeres se animen a postularse por cargos de representación, pues hacen falta diversidad de visiones y puntos de vista para transformar nuestra realidad.
¡Enhorabuena por Bety! ¡Nos leemos en la siguiente!
