El tema de la casa tiene un vínculo muy estrecho con las mujeres y con las dificultades que vivimos, de al menos, cuatro formas.
Primero, porque ha sido el espacio en el que por siglos se nos ha contenido. Ser una mujer “muy de su casa” se convirtió en una forma de virtud, de tal suerte que la mujer y la casa se confunden, como otra forma de volvernos un objeto; un accesorio más del hogar. De allí que sobre nosotras todavía en la actualidad recaigan más del 70 por ciento de las labores de cuidado.
La segunda forma en la que la casa se vincula con las mujeres es como espacio de impunidad para los violentadores. Amparados en el mito de que los muros del hogar son sagrados, la casa se vuelve el lugar en el que el maltrato y la violencia buscan escaparse al ojo vigilante de las autoridades y la sociedad. La violencia doméstica es el delito con más incidencia en nuestro estado.
En tercer lugar, el espacio de una casa es otra representación de la situación de precariedad a la que se somete a las mujeres en todos los ámbitos de la vida. Mientras cada integrante de la familia reclama como propio e individual algún rincón, las mujeres viven sigilosamente y de prestado en los espacios comunes. Y eso en prácticamente todos los niveles socioeconómicos. Durante la pandemia, si ambos integrantes de la pareja estaban trabajando por internet desde casa, solo los hombres lo hacían desde cuartos en los que pudieran contar con la tranquilidad que su trabajo requería, mientras que las mujeres tenían que laborar desde los espacios más concurridos, por ejemplo, la cocina; eso, por supuesto, sin descuidar sus labores de cuidados. ¡Conocí el caso de una escritora exitosísima que para poder trabajar sin interrupciones optaba por encerrarse en el baño!
Por último, la casa es ese anhelo permanente al que las mujeres difícilmente podemos aspirar si no es a través de un hombre. Y si bien las leyes han cambiado y ya no existe la absurda prohibición de que las mujeres seamos propietarias, sí existe otra forma de prohibición que es nuestro limitado acceso a los créditos hipotecarios que lo hagan posible.