Respecto a esta problemática, que lógicamente no nada más es responsabilidad de los Astros de Houston y Medias Rojas de Boston, el primero que salió a hacer declaraciones fue el toletero, ex Yankees, Don Mattingly, que se refirió a que con todo el cúmulo de tecnología que existe, como infinidad de cámaras de los equipos, así como de las televisoras y ahora con nuevos equipos, esto tendría que suceder tarde que temprano.
La semana pasada salió otra nota sobre estas matices del New York Post, en que desenmascara que son casi todos los equipos de Ligas Mayores los que utilizan estos equipos para espiar.
Me referiré que muchos años atrás, tanto en el beisbol amateur, como en el profesional, una de las misiones de los managers era observar las señas de los contrarios para tratar de robar las indicaciones y dárselas a los bateadores en turno, lo mismo sucedía cuando un jugador llegaba a segunda base y también transmitía al bateador las señales del cátcher, siempre ha sido ese un dato en toda la historia del beisbol.
El New York Post se refiere a que con esos equipos robaban las señales, pero con la novedad de que no los usaban el día del juego, si no se las daban en otros días; bueno, uno que también jugó beisbol y sabe que las señas del cátcher, que por cierto hace más de una década solo él se entendía con el pitcher para ver qué lanzamiento le pedía, ahora si ustedes observan el juego, siempre verán al cátcher en cada lanzamiento voltear al dugout y ahí les mandaban la seña de lanzamiento, ¿no es esto también una forma de espionaje?
Otro caso son las televisoras que pagan enormes cantidades a los equipos para transmitir los juegos, un ejemplo, el de la empresa Time Warner, que en 2013 tuvo un contrato con Dodgers de 7 mil millones de dólares por 25 años a razón de 280 millones por año, y a este respecto continuamente las señales de estas televisoras están enfocando al cátcher, robándoles las señales, ¿no es esto también una forma de espionaje?, y también vemos en el americano algunas personas hasta el último piso de los estadios con binoculares para tratar de robar las señas; sobre esto, Mike Staton se refiere a que las ordenes sobre estas señas los confundían y tampoco me explico cómo les decían de acuerdo a estos robos de señales y vimos muchos peloteros que se iban con lanzamientos antes de picar en el home, o sea que las señales no servían para nada, y si esto de las señas sirviera no sucedería que se vayan con este tipo de lanzamiento.
Ahí les dejo esto para sus comentarios y lo que sería dañino para el beisbol es que peloteros de los otros equipos vendieran las señales de sus propios equipos, lo demás, vuelvo a insistir, es una doble moral de los norteamericanos.