La sociedad busca que sus gobiernos municipales atiendan los problemas derivados de la dinámica de crecimiento natural de cualquier ciudad del mundo. Ser servidor público en un cabildo requiere la sensibilidad y la apertura para ser un auténtico canal de representación.
Al inicio de esta administración nos planteamos el reto de modificar el marco legal que era obsoleto y fuera de uso. Soy muy afortunado en haber formado parte de un cuerpo edilicio, que ha actualizado y modernizado la normatividad de nuestro municipio y con ello, hemos contribuido a transformar nuestra ciudad.
Pero no nos conformamos con actualizar las normas, cambiamos la forma en que un cabildo lleva a cabo esta tarea. Hicimos realidad los ideales de la gobernanza al involucrar a la ciudadanía a través de foros que recogían las propuestas de expertos y ciudadanos interesados en cada tema, enriqueciendo y fortaleciendo los proyectos propuestos por los regidores.
Una ciudad es dinámica y presenta día con día nuevos retos, realidades en las que se debe mediar entre intereses privados para privilegiar siempre el bien público, así lo hicimos con el emergente fenómeno de los food trucks, o con la entrada de la empresa Uber a brindar servicios de transporte que generaban un reto regulatorio.
Este cabildo asumió desde el primer día su responsabilidad histórica de ser un instrumento que facilitara por la vía normativa y de gestión, la recuperación de Torreón tras pasar los años más difíciles que como ciudad habíamos vivido desde la revolución. Me siento muy honrado de ser parte de estas mujeres y hombres, que bajo el liderazgo de un gran Alcalde, construimos desde un Plan Municipal de Desarrollo una visión de ciudad que se hizo realidad con grandes obras y acciones previamente proyectadas.
Con esta satisfacción, presenté ayer ante el cabildo mi licencia para buscar ser el candidato de mi partido por la presidencia municipal para seguir transformando Torreón como lo hemos hecho juntos.
