Sin duda las redes sociales han acortado las distancias de comunicación entre las personas. Sin embargo esto no siempre significa que logremos mejores niveles de comunicación y diálogo como sociedad.
Las redes nos permiten comunicarnos de manera directa con figuras públicas como deportistas, artistas, celebridades y políticos, sin embargo si alguien creyó que las redes sociales iban a romper las barreras entre ciudadanos y gobiernos o entre diversos sectores de la sociedad, no ha sido así.
Cada persona expone sus pensamientos, sentimientos y vida cotidiana a sus amigos y al final a cualquiera que pueda tomarlo de la red y replicarlo.
Todos podemos compartir momentos, fotografías, recuerdos, e incluso hay quien va más allá y comparte sentimientos íntimos y personales, buscando quizá en su red un respaldo o un apoyo de decenas de personas que de forma directa no encontrarían.
A su vez la red nos permite informarnos de asuntos públicos ya sean locales, nacionales o internacionales. Basta entrar a facebook para en unos minutos ponernos al día del acontecer mundial, mezclado con las opiniones, pensamientos, filias y fobias de nuestros amigos y contactos. Sin embargo en la red es igual una nota de un diario reconocido o la opinión de un columnista destacado que las fakes news pagadas precisamente para confundir y desinformar.
Como en todo hay quien aprovecha la oportunidad de acortar distancias para generar vínculos, opinión y reflexión, con su red, con periodistas, políticos o los llamados influencers. Hay iniciativas que a través de la red encuentran eco para causas sociales o ambientales.
Sin embargo hay muchos que utilizan esa cercanía y anonimato relativo de la red solo para transgredir, ofender, y expresar cosas que frente a frente no dirían. ¿O acaso usted pasa por la calle y al ver a alguien le dice sin más “chinga tu madre”? Pues en las redes eso ocurre. Tal parece que de este modo las redes han reproducido las barreras de la vida cotidiana.
Y usted ¿construye y dialoga en sus redes sociales?