De acuerdo con el presupuesto federal de Egresos para el 2022 (milenio.com 09/09/2021), los proyectos del nuevo gobierno estatal como la carretera Interserrana y el tren Suburbano no vienen incluidos.
Esto quiere decir que la Federación no asignó recursos económicos, como lo aseguró Samuel García Sepúlveda hace más de un mes con bombo y platillo.
Por el contrario, el mantenimiento de la presa El Cuchillo y la presa Libertad, así como la remodelación de algunas unidades médicas del IMSS, sí están contemplados.
La nota de mi compañera Esther Herrera asegura que según el PPEF 2020, el tren Suburbano García-Aeropuerto Internacional de Monterrey tendrá un costo de más de 25 mil millones de pesos.
En el documento se indica que en el 2022, la inversión federal sería de siete mil 625 millones de pesos, otros siete mil millones de pesos para el 2023 y para el 2024 sería de 10 mil 180 millones de pesos; pero el monto asignado para el próximo año viene en cero.
Ese desglose revela que el primer año de Samuel será complicado, ya que definitivamente no podrá cumplir ninguna de sus promesas de campaña.
El problema es que de no hacerlo, estaría en riesgo de replicar el “fenómeno Bronco”, que a base de salivazos conquistó el voto de los nuevoleoneses, pero al final les falló.
Como nuevoleonés quiero que mi estado avance, que no tenga otros seis años de retroceso, porque eso afectó a todos los sectores productivos.
Para ello será importante que Samuel se comprometa a llevar a cabo proyectos realizables, porque los objetivos que no se pueden alcanzar solo provocan frustraciones.
Por esa razón también suena hasta descabellado la posible construcción de un nuevo estadio de futbol, el cual tampoco podría realizarse con recursos públicos.
Sabemos que su afición por el equipo de los Tigres de la UANL le ha llevado a declarar que “sí o sí” tendrán nueva casa, pero se ve complicado.
Como aficionado al futbol, sin duda me gustaría ver una obra de esa magnitud, pero como ciudadano, al igual que muchos me pregunto ¿para qué?, cuando hay otras prioridades.
Miguel Ángel Vargas