Una vez publicada la convocatoria para las nueve gubernaturas concurrentes con la elección presidencial, la lista de aspirantes en Puebla se desbordó. Aunque en ella se aclara que los comités estatales podrán proponer solo a dos hombres y dos mujeres, hay por lo menos cinco por cada género.
Por orden alfabético para garantizar la equidad, debemos nombrar a Norma Layón, Rosario Orozco, Claudia Rivera, Olivia Salomón y Lizeth Sánchez, mientras que por el lado de los hombres se apuntan Rodrigo Abdala, Alejandro Armenta, Julio Huerta, José Antonio Martínez e Ignacio Mier.
De esos diez personajes, algunos llevan meses haciendo proselitismo de manera abierta y con el uso descarado de recursos públicos, aunque lo mismo hicieron las corcholatas presidenciales por todo el territorio nacional y no pasó nada.
En Morena nos han acostumbrado a ver cómo se violentan las leyes electorales empezando por el inquilino de Palacio Nacional que a diario hace campaña, y "ceremonias" chafas como la del bastón de mando indígena que, ni los mismos grupos originarios de este país avalan.
De las nueve elecciones estatales en juego el próximo 6 de junio, el estado cuenta con un padrón de 4 millones 739 mil 921 personas que podrán votar, y de ahí la importancia para elegir al candidato que mayor cantidad de sufragios pueda aportar.
Por otra parte, además de las entidades en juego, y la Presidencia, también se renovará la Cámara de Diputados (300 curules de mayoría y 200 de representación proporcional) y el Senado (128 escaños). Para muchos es vital seguir teniendo el control del Congreso.
De ahí la importancia de que el partido pueda elegir a sus mejores hombres y mujeres, porque las decisiones más importantes en este país se toman desde el Poder Legislativo. De ahí salen las iniciativas para seguir con su proyecto de la Cuarta Transformación.
En el caso de Puebla, la señora Olga Romero se auto descalificó al participar en eventos públicos a favor de Julio Huerta, y eso le resta calidad moral. Ojalá todas y todos los que quieran participar lo tomen en cuenta porque de entrada el piso está disparejo.
