Aunque de manera oficial el gobierno federal no reconoce la presencia de una “quinta ola”, es evidente el incremento de contagios en el país y, por supuesto, en Puebla. Tal vez no sean tantos como en las anteriores, pero el covid-19 sigue presente en nuestras vidas.
El 21 de agosto del año pasado hubo un registro de 766 casos en un día. Se trataba de la llamada “cuarta ola”, pero comparada con las anteriores no fue tan numerosa.
Para el 27 de enero de 2022 se habían contabilizado en un solo día mil 363 personas con síntomas de la enfermedad. Cinco meses después (14 de junio) se informa de 170 casos que parecen pocos.
Sin embargo, las autoridades de Salud en Puebla hacen la advertencia del aumento aunque las medidas de confinamiento no se volverán a aplicar, lo cual parece sensato, porque si bien hay que seguirnos cuidando, la vida debe continuar.
En las escuelas los niños han ido aprendiendo a protegerse, y por fortuna no existen informes de contagios masivos en los planteles escolares.
Los municipios siguen realizando eventos masivos y ya depende de cada quien atender las recomendaciones como el uso de las mascarillas, porque la sana distancia definitivamente ya no se toma en cuenta.
La mayoría de los actos son producto de las tradiciones católicas y la verdad es difícil que la gente pueda cancelarlos. El que esto escribe ha sido testigo en el Zócalo de San Pedro Cholula de varios festejos, que dicho sea de paso son muy llamativos por la cantidad de pirotécnia que utilizan.
Se trata de eventos patronales a los que asisten miles de personas y donde solo algunos de los visitantes tienen recato en cuanto a las medidas sanitarias. Para los policías y los mismos organizadores es una tarea complicada y hacen lo que pueden.
Sin embargo, hay que dejar en claro que la pandemia todavía no termina, y aun cuando las estadísticas no son alarmantes porque muchos contamos con al menos tres dosis de la vacuna, no estamos exentos de contraer la enfermedad.
El gobierno estatal ha hecho su labor de comunicar, los medios de información también hemos contribuido en transmitir los mensajes del sector Salud; ahora depende del buen juicio de los ciudadanos para evitar que llegue esta nueva oleada.
Miguel Ángel Vargas