Solo para precisar y sin afán de llevarle la contraria al gobernador Sergio Salomón Céspedes, la frase de "¡ay, que mello!" la utilizaba el actor Carlos Espejel en su personaje de "chiquidrácula", aquel simpático vampiro en el programa Chiquilladas, y no el cantante Chico Ché.
La estrofa "Uy que miedo, mira como estoy temblando", era parte de la letra de la canción del mismo nombre, que interpretaba el tabasqueño Francisco José Hernández con su grupo La Crisis, quien desafortunadamente falleció de un derrame cerebral el 29 de marzo de 1998.
Luego de este pequeño breviario musical, me parece oportuno decir que el debate mediático entre el alcalde panista Eduardo Rivera y los políticos de Morena como el propio mandatario y el diputado federal Nacho Mier, es solo un esbozo de lo que pudiera venir.
Tras semanas, si no es que meses de mantenerse cauteloso, Lalo quiso aprovechar el evento del domingo para revelar públicamente sus intenciones de buscar la candidatura al gobierno de Puebla a través del Frente y sus partidos aliados (PRI, PAN y PRD).
Mientras el edil capitalino deshojaba la margarita, los de guinda traen una rebatinga por la coordinación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, y por más fotografías que se tomen juntos para aparentar unidad, a nivel de cancha se están dando con todo.
Por su parte el INE puso a temblar a todos los partidos este martes, con su acuerdo en comisiones para que 5 de las 9 gubernaturas en disputa sean para mujeres, lo cual le pega tanto a Morena como a los del Frente porque los obliga a tener un plan B en caso de que el pleno lo apruebe.
La misma coordinadora nacional Claudia Sheinbaum ya dio a conocer su postura al respecto, porque además de eso, la resolución de los consejeros ponentes restringe los eventos públicos, y los acota a puros espacios cerrados y solo con la militancia.
Por esa razón, todos pegaron de grito ya que de ser así, los candidatos a todos los cargos (federal y estatales) deberán sujetarse a esas medidas, y no les conviene porque la intención es que, como hasta ahorita, con ese pretexto hagan campaña y usen recursos ilimitados para promover el voto.
