Clarissa Peña, la joven con temple de acero, que se tomó una selfie con un oso en el Parque Chipinque cuyo video se viralizó de inmediato, a toro pasado asegura que fue una bonita experiencia, con susto, pero bonita experiencia.
Por familiares cercanos tuve la oportunidad de platicar con ella este sábado vía telefónica y por chat el domingo; se encontraba bien y disfrutando el fin de semana con los suyos.
Tal vez por su juventud, toma lo ocurrido con mucha tranquilidad, aunque me comentaba que se llevó una gran impresión, pues lo menos que esperaba era encontrarse con un ejemplar de esas dimensiones.
También por suerte solo sufrió un leve rasguño del animal salvaje, que por lo visto en los videos solo quería estar cerca de ellas. Sin duda alguna las tres jovencitas que estaban en el lugar son muy valientes.
Ya más relajada, me decía que al parecer se encontró con un oso cariñoso, a quien le gusta el contacto con los seres humanos, y por eso el episodio tuvo un final feliz.
Creo que tampoco pensó que ese paseo tradicional para muchos regiomontanos se convertiría en una experiencia de vida y además elevara su popularidad en las redes sociales, aunque definitivamente no era su intención.
Al escuchar a Clarissa, me queda claro que es una muchacha sencilla y con mucha fortaleza mental, pues sin quererlo se vio involucrada en una situación que a cualquier persona le hubiera provocado un trauma difícil de superar.
Sin embargo, a las autoridades del parque y a los mismos paseantes debe servirnos como ejemplo para tomar precauciones necesarias, pues en este caso afortunadamente la jovencita lo ha tomado con actitud positiva y gran optimismo.
Los osos tienen su hábitat natural, y hemos sido los seres humanos quienes de alguna manera hemos invadido su espacio. En esta temporada de sequía bajan en busca de agua y comida.
Nuevo León ha sido desde hace tiempo “tierra de osos”, y existen muchas evidencias de ello, por eso debemos aprender a respetarlos y a convivir con esos hermosos e imponentes ejemplares.