A partir del 2020, la Academia Mexicana de la Lengua integró al Diccionario de Mexicanismos la palabra chapulinear, como la “acción de brincoteo” de un partido a otro que hacían desde tiempo atrás algunos “políticos acomodaticios” en nuestro país.
En una nota publicada en la sección cultural, el portal de noticias Milenio.com (24-07-2019) entrevista a la investigadora Concepción Company, donde explica que el término se incluyó debido a que seguramente existían muchos casos en los diferentes partidos políticos.
Por su parte el académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Jaime Castillo Palma, en su artículo “Prácticas político culturales en partidos y elecciones” (2013), publicado por la Revista Mexicana de Estudios Electorales, corrobora dicha afirmación.
En su texto analiza la falta de representatividad y legitimidad de las instituciones político-partidistas, donde a partir de rupturas internas comienzan a brincar de un partido a otro, de ahí el término de chapulín.
Luego al abordar las prácticas político-culturales de tránsfugas y trepadores, como él llama a quienes saltan de una legislatura a otra sin concluir el periodo para el que fueron electos, menciona como casos representativos a Nuevo León y Chiapas.
Se trata de la entonces alcaldesa del municipio de Guadalupe y ahora diputada local priista Ivonne Álvarez, quien en el 2012 tuvo que regresar al cargo, debido a que una ciudadana la demandó para evitar que dejara la administración.
Por eso no debe extrañar que ahora el protagonista de esta impúdica costumbre sea de nuevo un munícipe como Jesús Nava, de Santa Catarina, quien renunció a las filas del PAN, partido que lo postuló, y ya hasta se afilió a Movimiento Ciudadano.
Igual ha ocurrido con otros nueve alcaldes de municipios rurales del estado, que también han ido cambiando a MC, a pesar de haber sido electos por distintos partidos. Así de convenencieros son los políticos en esta bendita entidad.
Lo peor del caso es que siempre buscan “su beneficio personal”, y ni siquiera se trata de beneficiar a la gente. Ojalá nos sirva de experiencia antes de votar, porque está claro que los ciudadanos es lo último que les importa a estos desleales personajes.
Miguel Ángel Vargas