“Quien olvida su historia está condenado a repetirla”, una frase con gran contenido y valor poco conveniente para las clases políticas actuales, interesados en que poco se sepa de la historia reciente de México, tanto que no se enseña tal cual en ninguno de los libros de texto gratuito hasta ahora editados por gobiernos de distintas corrientes e ideologías.
La frase con la que inicio es una reflexión hecha por el filósofo, ensayista, poeta y novelista español, Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana y Borrás, mejor conocido como George Santayana, y para que se dé cuenta de la magnitud de ella, da la bienvenida a los visitantes del bloque número 4 del campo de concentración Auschwitz.
El lugar trae a mi memoria el impacto que desde niño me dejó el libro Los Hornos de Hitler, de Olga Lengyel, sobreviviente de uno de los episodios más horrendos de los que la humanidad tenga memoria, donde militares bajo las órdenes del dictador alemán, Adolfo Hitler, llevaron a cabo los más terribles crímenes.
La historia nos recuerda una y otra vez en qué acertamos y en qué nos equivocamos los seres humanos en nuestra existencia, y si no conocemos la historia, sino leemos, si no tenemos una sociedad documentada estamos condenados a repetirla una y otra vez.
Ya que estamos en la discusión de los libros de texto, por qué no enseñar a los niños el origen de nuestra clase política actual, los escándalos de corrupción en los que se han visto envueltos y cómo sus decisiones nos llevaron a padecer errores de diciembre, crisis económicas devastadoras y un crecimiento exacerbado del crimen organizado.
“Arriba y Adelante”, “Defenderé la paridad del peso como un perro”,“No dejaré que el país se deshaga en mis manos”, “Ni los veo ni los oigo”, “No traigo cash”,“Haiga sido como haiga sido”.“No soy la señora de la casa”,“Abrazos, no balazos” ¿Qué le parecen estas frases célebres en los libros de texto.
¡Caray!... estamos condenados a repetirla.