Parecen inocentes, incluso se han promovido como una alternativa para dejar el tabaco o evitar su consumo, lo que es un hecho es que los vapeadores o cigarrillos electrónicos se están convirtiendo en la nueva puerta de entrada al consumo de drogas ilegales, con la diferencia del tabaco y el alcohol que también son drogas de inicio que los primeros si están prohibidos para su venta en el mercado.
Lo más preocupante de las historias que mi compañero Guillermo Esquivel nos ha presentado en esta semana es que cual si fueran golosinas están en máquinas expendedoras al alcance de los niños con un empaque sumamente atractivo y la adición de ofrecerlos con distintos sabores, lo que los convierte en un gancho fácil y hasta cierto punto atractivo para su consumo, lo cual los vuelve aún más peligrosos.
Este producto genera una adicción y un daño a la salud terrible, probado por la Organización Mundial de la Salud, que ha alertado sobre el peligro que representan los vapeadores, y que hoy nos cuenta Mayra Córdova que según la encuesta de Juventud y Bienestar 2022 cuyos datos se dieron a conocer en estos días, estos productos se han convertido en municipios como León en la droga de inicio entre jóvenes de secundaria.
Seguro que al ser vendidos como un producto inocente y no dañino dejan de lado que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios informó sobre los daños irreversibles a la salud por el uso y consumo de vapeadores.
Y es que a través de la técnica de cromatografía, que se ocupa para separar, identificar y cuantificar las moléculas contenidas, la Secretaría de Salud Federal logró identificar en los vapeadores sustancias como el dimetil éter, sustancia inflamable utilizada para quemar verrugas, linalol, usado como insecticida, alcohol bencílico, empleado en jabones, cremas y productos de limpieza y eso es lo que están consumiendo los jóvenes.
Detalles como este, pueden dar al traste con grandes esfuerzos como el que se plantea con Planet Youth.
