La congruencia, ese pilar fundamental de la integridad humana, se define como el equilibrio y la coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace. Esta cualidad es la base sobre la cual se construyen la confianza, el respeto y la autenticidad, tanto a nivel personal como colectivo. Ser congruente significa que nuestras palabras no son meros sonidos, sino el reflejo genuino de nuestras acciones y convicciones.
En el ámbito social, profesional y, de manera crucial, en el gubernamental, la congruencia es el cimiento de la confianza. Los mexicanos estamos cansados de promesas y preferimos una clase política que hable con cautela, pero que siempre actúe de acuerdo con lo que expone, sin medias tintas ni excusas para no alcanzar los objetivos planteados.
La confianza se construye a través de la experiencia y la observación de un patrón de comportamiento fiable. Un líder que predica la honestidad, pero oculta información o miente, destruye la moral y la cohesión de su equipo o, en un contexto más amplio, la de un país.
Las organizaciones y los gobiernos que demuestran una y otra vez que sus acciones coinciden con sus palabras, cultivan relaciones duraderas y sólidas, basadas en un respeto mutuo y genuino. Además, generan certeza, por ejemplo, de que en el uso de los recursos públicos difícilmente se caerá en la tentación del gasto irracional o de la corrupción.
Por otro lado, la ausencia de congruencia tiene consecuencias funestas: crea un ambiente de escepticismo y cinismo. Cuando la sociedad observa que sus líderes políticos prometen reformas que nunca se materializan, el "encanto" empieza a desaparecer y es entonces cuando surge de nuevo la necesidad de un relevo en el mando.
De todo esto, lo más grave es que la brecha entre el decir y el hacer erosiona la fe en las instituciones. Ya no es solo perder la confianza en un grupo de personas organizadas en un partido político, sino en el Estado mexicano, lo que podría terminar por sumir al país en una crisis sin precedentes.
Ojalá que la clase política en nuestro país sea consciente de ello.
