Esta semana inician las campañas por la Presidencia de México y por el gobierno de Guanajuato por lo que será sumamente importante no solo escuchar las propuestas de cada aspirante a estos cargos, sino también hacer una análisis muy detallado de quienes conforman sus equipos de trabajo, qué personajes las rodean, pero sobre todo qué han hecho desde sus trincheras por nuestro país y nuestro estado.
Hagámonos un favor y dejemos de lado las encuestas que son un reflejo del momento en que se levantaron en el mejor de los casos y con las casas encuestadoras más serias, o una postal de quien pagó el ejercicio buscando posicionarse, asegurando que son los que van arriba. La única encuesta válida es la que se realizará el 2 de junio, día de la jornada electoral.
Primero que nada debemos tener el compromiso todos aquellos que cumplimos con los requisitos para ejercer el voto de acudir a las urnas, el gran responsable en estos momentos de que hoy estén en el poder quienes ejercen cargos de elección popular no son siquiera quienes votaron, sino quienes decidieron no ir a las urnas, pues el sistema está diseñado para que quienes logren alcanzar un tercio de la votación puedan llegar al poder, 30% decide quien gana el otro 30% se reparte entre los perdedores y el resto son aquellos que decidieron no ir a votar, en algunos casos llega al 60% de la lista nominal.
Segundo, ya que hicimos el compromiso, que debe ser por los nuestros, tenemos a partir de esta semana 3 meses para reflexionar por quién vamos a cruzar la boleta, ¿Realmente quien pide mi voto ha trabajado por mí y por mi bienestar? ¿Ha tomado en cuenta mis necesidades? ¿Me ha convocado alguna vez a participar en las soluciones para mejorar mi entorno? ¿Es confiable? ¿Qué ha hecho para mejorar la calidad de vida, la seguridad y el futuro de mi ciudad, estado o nación? ¿Quienes los rodean están limpios de corrupción? ¿Son personas probas, de intachable trayectoria en lo público y en lo privado?
Todas éstas son algunas de las preguntas que nos debemos hacer, pues la mayoría de los mexicanos no pertenecemos a un partido político, entendiendo que quienes sí son militantes votarán en cascada sin reflexionar sobre el perfil que les fue impuesto, (eso de la democracia en los partidos no existe).
No se pregunte ¿Por qué México no cambia? la respuesta es sencilla no tiene que ver con el gobierno, sino con la apatía de las mayorías que no acuden a votar.