Estamos a unos días de que se lleve a cabo el remedo de ejercicio de participación ciudadana que intenta ser un ejercicio de revocación de mandato aunque a todas luces lo único que parece es que se quiere mantener a costa del erario presente la imagen de la transformación de cuarta en una boleta.
Y aunque se dice que es una revocación de mandato todos los subalternos del Presidente se han lanzado a promover una ratificación incluyendo en redes del hashtag #QueSigaAMLO lo que habla de la desfachatez con la que se promueve la campaña permanente de la imagen del jefe del Ejecutivo con costo al erario, directo a la bolsa de todos los mexicanos.
De paso se promueve la imagen de quienes encabezan la gira del acarreo y al menos este fin de semana en los corrillos políticos del país se movió fuerte del futurismo morenista respecto a una posible candidatura ni más ni menos que de otro tabasqueño, el propio secretario de Gobernación Adán Augusto López, quien en recorrido por el país también le tocó visitar Guanajuato, al margen de la invitación hecha en su momento por el gobernador Diego Sinhue.
Esto se convirtió en un proselitismo descarado y sin tapujos sin olvidar que también habrá elecciones este año en varias entidades federativas donde Morena tiene puestos los ojos y de este modo las campañas se extienden, casi rozando con lo ilegal. Hoy me pregunto que, si todas estas acciones realizadas por Morena y sus compinches se hubieran hecho en sexenios anteriores ¿cuál habría sido la respuesta de la oposición encabezada por López Obrador?
Que no le cuenten, yo no seré promotor de este ejercicio, ni mucho menos de ejercer el derecho o no de acudir a las urnas, me mantendré al margen respetando la decisión de cada mexicano, al final la ley nos permite decidir, pero no nos obliga a ser copartícipes de esta pantomima que no deja nada a México. Lo que realmente molesta es que quieran vendernos una ratificación, creyendo que la mayoría de los mexicanos somos ignorantes, que no le digan, que no le cuenten.