La postura de la alianza Va por México, que firmó el día de ayer un documento denominado “moratoria constitucional” si bien es cierto frenará cualquier intento de reformar la constitución, lo cual en medio de la efervescencia que vive el país me parece acertado, no impedirá que el gobierno federal siga manipulando instituciones que le son incómodas como el Instituto Nacional Electoral, pese a que en el último proceso de elecciones fue de nuevo el encargado de organizar los comicios en los estados en disputa y en donde se reconoció la mayoría de triunfos de Morena.
Es obvio que para alcanzar una reforma electoral que, entre otras cosas, pretende que los consejeros del INE sean votados por los ciudadanos además de desfiguros como la desaparición de diputados plurinominales que hoy daría a Morena la mayoría absoluta en el Poder Legislativo, se requiere de una reforma constitucional, pero para bloquear su trabajo y descalificarlo no, así que seguro la estrategia será dirigida en ese sentido. Ya veremos como prueba el presupuesto que se le conceda el año entrante para la celebración de las elecciones en Coahuila y el Estado de México.
También el presidente quiere que sea la Guardia Nacional un organismo dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional, con lo que su carácter de “policía civil” desaparecería dando el control de la seguridad pública federal también al ejército. Para ello se requiere de una reforma a la constitución que sin el apoyo de los partidos de la alianza sería imposible.
Sin embargo la militarización de la Guardia Nacional ya empezó pues hay reportes respecto a que se ha puesto en marcha un plan para deshacerse de todos los elementos que fueron enrolados provenientes de la extinta Policía Federal, con lo que solo habrá policías militares y marinos integrando a la GN, sin necesidad de la dichosa reforma, y sabiendo el poder implícito conferido al Ejército, la misma Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana quedará supeditada a las fuerzas armadas.
Me parece que a la Alianza Va Por México le hace falta más creatividad para hacer frente al reto que tiene en los próximo procesos electorales, bien por hacer un esfuerzo para evitar cambios a la Carta Magna, innecesarios y poco benéficos para la población, pero de ahí a alardear que ganarán la presidencia hay un camino más largo, por una simple y sencilla razón: no terminan de convencer a los ciudadanos que elección tras elección deciden no acudir a las urnas.
Miguel Ángel Puértolas