La discusión respecto a la permanencia del Ejército en las calles ha dejado velada la verdadera intención de la clase política, respecto a que primero están sus intereses y luego los intereses de la nación.
Primero, el PAN amagó con la ruptura de la alianza con el PRI, luego que legisladores del tricolor presentaron la propuesta para mantener a las fuerzas armadas en tareas de seguridad lo que resta del sexenio y el que sigue. Lo cual va en contra de los acuerdos tomados por Va por México respecto a no avalar nada que implicaría una reforma constitucional, para hacer resistencia a Morena. Así se vela por el interés de la alianza y no de lo que realmente necesitan los mexicanos.
Por qué lo digo, porque fue durante el sexenio del panista, Felipe Calderón cuando se empezó el camino a lo que hoy tenemos, la desaparición de una policía civil, para pasar las tareas de seguridad pública a las fuerzas armadas, así que no vengan con que ahora resulta que está mal.
Pero quien hoy avala la medida, la impulsa y la aplaude es el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien además ayer no tuvo empacho en reconocer que cuando era candidato estaba de acuerdo en regresar a la milicia a sus cuarteles, pero ahora con la cantaleta de que le heredaron un mal, pues fíjate que siempre no y el Ejército se queda en las calles; cuando muchos mexicanos votaron por él, al ser ésta una de sus propuestas de campaña, la de fortalecer a la policía civil. Otra vez el interés personal y de partido no el de los ciudadanos.
Resulta que el PRI de pronto, después de la vapuleada propinada desde el oficialismo, de pronto solo en la Cámara de Diputados, donde era amenazado el dirigente del PRI, Alito Moreno, le salió lo Moreno al PRI y lo que hizo fue proponer esa permanencia del Ejército a gusto del Presidente, una política que aunque criticó desde la oposición, le dio continuidad siendo gobierno, velando el interés de su partido y no el de los ciudadanos.
Y qué me dice del senador Monreal, que al no ser corcholata consentida, se le descuadra al Presidente y pone en duda que en el Senado vaya a pasar la propuesta, de pronto también para Porfirio Muñoz Ledo la 4T es una caterva de simios, me pregunto cuál sería su posición si el primero fuera el delfín de AMLO y el segundo dirigente de Morena.
¿En serio creen que somos tontos?