Tener hijos no te hace padre, como tener un piano no te convierte en pianista. Esta frase sumamente cierta me hizo reflexionar sobre la importancia de la figura paterna, esa guía que se convierte en indispensable en nuestras vidas, para conseguir un desarrollo intelectual y emocional, así como una estabilidad en la vida.
Ser padre, si retomamos la analogía, es como si llegara a nuestra vida un piano, que tenemos que empezar a aprender a tocar para que de él salgan los acordes más hermosos y que de descuidar esa responsabilidad, solo saldrán ruidos que no queremos escuchar. Los hijos son como esas notas que pueden deleitar nuestra vida y darnos grandes satisfacciones o acordes desentonados, todo depende de quién sea el pianista y cómo decida tocar el piano.
Nuestros hijos, son producto del ejemplo que dejan los padres, en presencia o en ausencia, podemos afectar de gran manera la vida de ellos, ausencias prolongadas desdibujan esa figura, lo mismo que presencias dañinas. Por eso es importante, no solo pasar tiempo de calidad, sino también destinar un tiempo suficiente a la convivencia con nuestros hijos, dejando en ellos siempre la sensación de ser importantes y sentirse amados.
Un padre, no es un ser humano perfecto, pero sí significa para sus hijos el gran ejemplo a seguir, es de quien deben recibir el ejemplo de cómo debe conducirse en la vida, y el camino que deberían seguir para obtener el éxito dentro de la legalidad. Desafortunadamente en nuestra sociedad, hay una gran carencia en el sentido de ser padres, y ello nos ha traído un enorme vacío que deja lejos a esa imagen que debería tenerse y genera grandes problemas.
Se ha perdido el sentido de responsabilidad que debemos asumir al momento en que llega ese hermoso piano a nuestra vida, la gran fortuna que representa traer a nuestras vidas lo que deberían ser las melodías más hermosas, el reto hoy es educar a nuestros hijos de la mejor manera posible para que al momento de llegar a ser padres la cadena de buenas prácticas siga por generaciones.
Y es cierto nadie nos enseña a ser padres, eso es algo que se aprende cada día, pero debe haber interés y empeño en mejorar cada día, pues la vida que hoy tenemos depende de quiénes somos y qué clase de hijos vamos a heredar.
Miguel Ángel Puértolas