Para nadie es desconocida la insuficiencia del sistema educativo del país que nos mantiene en los niveles más bajos de evaluación respecto a mediciones internacionales como la prueba PISA aplicada por la Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) e incluso domésticos como el Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea).
El programa PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) realiza cada tres años un examen mundial de las habilidades de los estudiantes de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias.
Hace dos años en 2018, las pruebas PISA se concentraron especialmente en la evaluación de las capacidades de lectura, de acuerdo al organismo internacional uno de cada cuatro estudiantes de los 36 países miembros de la organización no pueden completar las tareas más básicas de lectura, el problema se agudiza en los países en desarrollo. Lo peor es que si analizamos las cifras del 2009 en que también se analizó la capacidad de lectura el porcentaje de desempeño también bajó.
La conclusión a la que ha llegado la OCDE es que los problemas de comprensión lectora podrían limitar las oportunidades de las nuevas generaciones “en un mundo digital cada vez más volátil” pues sin la educación adecuada, “los jóvenes languidecerán al margen de la sociedad, incapaces de enfrentar los desafíos del futuro mundo del trabajo, y la desigualdad continuará aumentando”.
De acuerdo con datos del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea), 2018, el 49 % de los estudiantes de sexto año de primaria en el sector público, a nivel nacional, se encontraban en nivel insuficiente apenas el 3 por ciento alcanzaba el nivel de sobresaliente en el ámbito de lenguaje y comunicación, es decir la mayoría de los niños es incapaz de comparar y evaluar información en textos narrativos, expositivos que pueden incluir tablas y gráficas.
Esto es solo un ejemplo de cómo está la educación en el país, y no me adentraré en otras materias como matemáticas donde Planea reporta un 59 % de estudiantes en sexto de primaria con un nivel insuficientes es decir difícilmente resuelven operaciones básicas, en la última medición de la OCDE a los estudiantes mayores a 15 años dejaron a México en el lugar 61 de 73 países.
Si esto sucede en un ambiente de normalidad, fuera de la pandemia provocada por el coronavirus, no me quiero imaginar lo que va a suceder luego de el aislamiento social al que se sometió a los estudiantes, habrá mucho por trabajar en la educación en esta nueva normalidad.