La decisión tomada ayer por el Instituto Nacional Electoral de suspender la candidatura de Félix Salgado Macedionio frente al intento desde el poder para sostenerla, generará, sin duda, reacciones virulentas como la acusación de que el INE está cargando la balanza hacia el lado opuesto que desearía la cuatro te.
Y desafortunadamente el papel de los órganos garantes de la democracia empieza a ser cuestionado cuando toman decisiones que no convienen a los jugadores, en este caso los partidos políticos quienes ven dañados sus intereses al momento en que una decisión no les beneficia.
Los partidos políticos, más bien quienes los dirigen, deberían de dejar de lado la hipocresía de aplaudir las decisiones de los organismos electorales cuando les benefician, pero también cerrar la boca cuando estas decisiones no van acorde a sus deseos, solo deberían de dedicarse a aceptar los ordenamientos o combatirlos por las vías legales dejando de lado el vituperio por la ofuscación.
Pero no será así, estoy seguro que vendrán los señalamientos de acciones emprendidas por intereses oscuros de quién sabe qué grupos con deseos de descarrilar el movimiento de la cuarta transformación, convirtiendo al INE en este caso en blanco de críticas sin sentido, mientras se enredan en el traje de mártires acusando ser víctimas de estos grupos existentes solo en su imaginario.
Es cierto, Félix Salgado no ha sido sentenciado por ningún delito, tiene el derecho legal de ser aspirante a cargo de elección popular en este caso el de gobernador de Guerrero, su estado, pero debe tomarse en cuenta que sus aspiraciones nacieron descarriladas al no tener la calidad moral para postularse como candidato. Las acusaciones en su contra no son menores.
Habrá también que decir que el motivo por el cual no será candidato es por no presentó sus gastos de precampaña y pese a haber claros indicios de que sí estuvo haciéndola quería irse por la libre negando la acción.
No es factible que los partidos sigan negando que no hacen precampaña pues cualquiera que registre una candidatura, necesariamente pasó por un registro de selección el que sea, por lo que las personas que participaron en el proceso, deberían presentar un informe de precampaña.
Miguel Ángel Puértolas
