La postura del gobierno de Panamá frente a las acusaciones de acoso en contra del celayense Pedro Salmerón, propuesta del gobierno mexicano para encabezar la embajada en aquel país dejan en claro la madurez que debe tener cualquier gobierno ante el mínimo señalamiento de acciones que van en contra de la mujer y más en un tema malamente arraigado entre los hombres como es el acoso.
A Salmerón no le quedaba más remedio que escribir esa carta en la que dice adiós a sus aspiraciones a la diplomacia mexicana, pues el gobierno de aquel país se adelantó a solicitar que ni siquiera fuera enviada la carta en la que se solicitaba el beneplácito para recibir al aspirante a embajador.
Tristemente un gobierno que se dice “feminista” no conforme con las severas acusaciones en contra del aspirante, tuvo el desatino además de insultar a la ministra de relaciones exteriores de Panamá al acusarla de ser la santa inquisición lo que además poner en la cuerda floja la gran relación de amistad, negocios y entendimiento que se tiene con el pueblo panameño.
Afortunadamente los excesos de la 4T tienen freno, aunque sea internacional, pues he dejado evidencia en estas líneas el gran recuento de acusaciones de todo tipo en contra de políticos mexicanos acusados de acoso, muchos de ellos cobijados por el actual gobierno. Aplaudo la posición de Panamá, porque deja un precedente en la diplomacia internacional de evitar que personas señaladas de esta bajeza puedan llegar a representar a un país.
Este es un mensaje claro que debería nuestro gobierno mandar al mundo entero también que no hay lugar para acosadores, que a la mujer se le respeta, que si no quieren rumores y acusaciones “sin denuncia” cambien su modo de ser y respeten, con ello entiendan también que en el mundo no hay lugar para acosadores.
Así que en vez de andar acusando a defensoras de las mujeres de la Santa Inquisición primero pónganse a limpiar la casa, que entonces sí habrá reconocimiento a las acciones gubernamentales cuando se ponga en primer lugar al individuo y más en este caso si se trata de una mujer.
