Ayer en Irapuato tuvimos una muestra más del error que ha significado desde el sexenio de Felipe Calderón la militarización de la seguridad pública en México, dejando de lado el enfoque primario de que este aspecto debe ser atendido solo por civiles y las fuerzas armadas deben atender sólo las cuestiones relacionadas a la seguridad nacional.
Ángel, un joven estudiante de la Universidad de Guanajuato, fue asesinado por un elemento de la Guardia Nacional quien decidió abrir fuego contra la camioneta en la que viajaba junto con otros dos estudiantes, lesionado a una más.
Esto lamentablemente no es una novedad, en 2021, la Guardia Nacional se encontraba entre las diez autoridades señaladas con mayor frecuencia en los expedientes de presuntas violaciones a los derechos humanos registrados por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Además entre 2007 y 2021, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió un total de 162 recomendaciones a la Secretaría de la Defensa Nacional y Secretaría de Marina por violaciones graves a los derechos humanos, 15 de ellas relacionadas con casos de desaparición forzada.
La misma Organización de las Naciones Unidas ha asegurado que el enfoque de seguridad pública adoptado por el Estado desde los años 90 y fomentado por la reforma legislativa del 2006 que ha sido caracterizado por la militarización para combatir la delincuencia, ha sido insuficiente e inadecuado en lo que atañe a la protección de derechos humanos.
Y no es para menos pues aunque se ha insistido que la GN es una institución civil, está muy lejos de ser real, pues el 58% de sus elementos provienen del Ejército Mexicano, 26% de la desaparecida Policía Federal y 16% de la Secretaría de Marina.
“La permanente participación de la Fuerza Armada (...) a pesar de presentarse como “extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria”, permite poner en duda su conformidad con los estándares constitucionales e internacionales en materia de derechos humanos y seguridad”, remata un informe de la ONU.
Miguel Ángel Puértolas