Según estimaciones de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas de la Organización de las Naciones Unidas, el 98 por ciento de las desapariciones reportadas en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas han tenido lugar desde 2006, año en que inició el sexenio de Felipe Calderón y en el que dio inicio la llamada guerra contra el crimen organizado.
Si la tendencia se mantiene hablamos que hasta el 2023, el número de personas desaparecidas en México suma la escalofriante cifra de 109 mil, de quienes hasta hoy no se sabe nada y la mayoría de ellas han sufrido desaparición por parte de autoridades de los tres niveles de gobierno, pero principalmente del crimen organizado según el reporte más reciente de la convención.
“Las desapariciones forzadas continúan siendo cometidas directamente por agentes públicos del ámbito federal, estatal y municipal. Además, la delincuencia organizada se ha convertido en un perpetrador central de desapariciones, con diversas formas de connivencia y diversos grados de participación, aquiescencia u omisión de servidores públicos”, señala el informe publicado hace apenas un año.
La Secretaría de Gobernación a través de la Comisión Nacional de Búsqueda, reporta que son más de 13 mil las personas que han sido localizadas sin vida, y la cifra sigue creciendo día con día dada la violencia generada por los grupos delictivos, y lo más triste es que independientemente del partido en el gobierno nada ha cambiado en torno a este otro aspecto de la batalla por el control de las actividades ilegales, principalmente el tráfico de droga.
¿Las víctimas? en su mayoría hombres de entre 15 y 40 años de acuerdo a la ONU, pero también se tiene registro de un incremento notable de desapariciones de niños y niñas a partir de los 12 años, así como de adolescentes y mujeres. Agregue defensores de derechos humanos y más de 30 periodistas entre 2003 y 2021. Para todos ellos la 4T no ha significado nada más que empeorar la situación que México ya cargaba a cuestas, gracias a la ineptitud de todos los que han tenido en sus manos la oportunidad de hacer algo y que hoy están más preocupados por las elecciones que por la seguridad de sus gobernados.
Es que los desaparecidos… no votan.