Así es, como lo leyeron en el título, el problema en el equipo no sólo era El Chima Ruiz, que ya se fue, sino el vestidor mismo.
La charla que tuve con un jugador que me informa todo, mi real Judas Tigre, fue para saber lo que pasa adentro, si realmente Marco era el culpable total o había más factores.
“Le faltó mano dura y algunos cabrones se aprovecharon; nunca lo respetaron como DT. Algunos, yo no, lo veían como interino”.
La charla siguió y me contó ejemplos. Me contó dos temas de adentro del vestidor. Más adelante se los cuento.
Como con Daniel
La última vez que yo había vivido una situación así como la actual de Tigres fue en el 2009, cuando era un desorden en la directiva y Daniel Guzmán llegó a hacer su desmother.
Un equipo sin pies ni cabeza, un equipo que estaba completamente desarticulado.
14 años después Tigres vuelve a vivir inestabilidad, vuelve a ser un equipo del montón, con desunión, con grupos, sin un líder, con dirigentes que no saben para dónde ir y que —por consiguiente— el equipo se alejó del protagonismo que se ganaron en 11 años.
Se viene abajo y parece que adentro no se dan cuenta… tal vez porque le saben poco. Pensaron que esto se manejaba solo.
Ayer, en medio de esta polémica, me la pasé hablando con el Judas Jugador y con el de Oficina. A este último le da miedo hablar conmigo porque teme que lo descubran.
Lo cierto es que la brújula en este equipo está perdida. No tienen idea hacia dónde quieren ir.
Los dirigentes Tigres están viviendo un momento en el que lo que llegue es bueno, agarrarlo, firmarlo, ir a La Basílica y rogarle a la Virgencita que ahora sí les jale un DT.
Miguel Herrera no funcionó: tres torneo y jamás llegó a ninguna final.
Diego Martín Cocca se les fue como empleado de 20 años que encuentra un mejor trabajo. No tuvieron la audacia de ponerle candado a su contrato.
Y ahora Marco Antonio Ruiz, un DT que fue parte del hundimiento de este Titanic, un barco que aún no toca fondo. Todavía falta.
De pronto les pusieron a Robert Dante Siboldi, y entre la desesperación y no saber qué hacer, le dijeron que sí, con ciertas condiciones a cumplir en las siguientes semanas.
Es muy triste ver que el equipo que llegó a ser y a pelear con los grandotes, hoy viva algo muy diferente.
Siboldi sería presentado hoy. Hay quienes resaltan el tema de que se peleó con Aquino y con Guido Pizarro en aquella vez que Cruz Azul los echó en una de las Copas inventadas por la FMF.
Pero no hay pleito entre profesionales que no se pueda arreglar con una charla interna… y se acabó.
¿Y entonces cuál es el problema que se les viene?, preguntarán ustedes.
Bueno, pues síganle…
Judas Jugador
Uno de los temas que platiqué ayer con mi Judas fue el de Marco A. Ruiz. Le dije: “Ya se va, ¿esto mejorará entonces?”. Su respuesta fue: “No necesariamente”.
Me dijo que si bien “El Chima” era el responsable de lo que el equipo vive actualmente, pues era el DT, hay más de fondo.
“Dime uno, uno de nosotros que estemos al nivel, uno, Miguel; ni Nahuel, que siempre es el top”. Me lo dijo el prooopio jugador. Antes de continuar les cuento el porqué se puso así: él era de los que creía que Marco Ruiz debía seguir, por eso exhibe a sus compañeros y a él mismo.
“El que venga, ¿quién te gusta?, ¿Siboldi?, ¿que se quede Juninho?, el que sea vendrá y verá que el equipo lo que menos tiene es eso, ser equipo”.
Y aquí es el meollo del asunto: Me dice que el real problema no se va, sino que se queda.
Me habla de mala organización, de jugadores que perdieron el hambre, que ya ganaron todo, que no luchan de más, que no hay extra y que no ve que el que llegue (Siboldi) venga a cambiarlo.
Le pedí que me confesara algo interno, algo que mis lectores deberían de saber…
“Estando en el vestidor algunas veces se hacía lo que nosotros queríamos, Miguel, pero unos se pasaban de lanza a veces.
“Chima daba indicaciones y algunos platicando entre ellos, como niños de escuela; hubo una ocasión que vi que él (Ruiz) se dio cuenta y no nos dijo nada, ¿por qué?, porque no podría regañar a los de peso.
“Eso es culpa de él, pero también del jugador, de los que vieron debilidad y llegó el relajamiento”.
“¿Te cuento otra?… en la Fecha FIFA algunos queríamos un día más de descanso, o llegar más tarde, y pudo haberse concedido, pero finalmente no se dio. Si te cuento esto es porque el vestidor tenía el control; eso le hizo falta a Chima, tenerlo él, pero…
“Le faltó más mano dura. Ojalá haya aprendido de esto”, me dijo.
Anteriormente, cuando el equipo era triunfador y campeón, decían que se ganaban títulos porque era un gran equipo, que se dirigía solo y que cualquiera lo llevaba a las finales. Hoy no reconocen que se equivocaron por orgullo.
Posdata
El mal no se fue: el mal sigue adentro.Fueron
PD: Tienen copado el vestidor