Una sociedad donde la gente se muere por el futbol y piensa que éste es lo más importante, está destinada al fracaso.
Así como el futbol los hizo campeones del mundo, también los exhibe por todo el planeta.
Hace unos días el Independiente de Avellaneda, de Argentina, pidió a sus hinchas hacer una colecta para juntar dinerito para que paguen las deudas del club y no ser penalizados por la FIFA.
Solamente al Ame le deben 5.7 millones de dólares, y esto de la época de la prehistoria. Realmente fue hace unos años por la venta de Cecilio Domínguez.
Bueno, como están ahogados en deudas, le rogaron a sus seguidores que se dejaran caer “a’i con lo que puedan”, como comúnmente le hacen las iglesias recolectando dinero de sus fieles, billetes que solo los líderes religiosos sabrán a dónde va a parar.
(Bueno, no hace falta tener mucho cerebro para saber a dónde van todas las limosnas y el dichoso diezmo: “Pueblo pobre, Vaticano millonario”).
Pero mejor sigamos con nuestro tema, que si le escarbamos al clero saldrán hasta metiéndolos a la cárcel por corruptos y 20 mil pecados más.
(“Jesús es verbo, no sustantivo”, cantaba Arjona).
¿En qué me quedé?, ah, sí, en que los de Aveshaneda (pronunciación en argentino) pidieron coperacha y hasta ayer por la noche ya tenían recolectado unos 400 millones de pesos argentinos de la gente, de su afición, de sus hinchas.
(Convertidos a dólares son alrededor de 890 mil billetes verdes. Poquito menos de un millón de dólares. Lejos aún de lo que quieren).
Cuando terminé de escribir la palabra “quieren” hice una pausa de un minuto antes de seguir porque no tenía claro cómo continuar escribiendo sin ofender al pueblo sudamericano con tamaña estupidez.
Influencer
Cuando un club necesita de sus hinchas ahora sí es amable, es educado, escucha y hasta los complace.
El Rojo contrató a Santiago Maratea, un influencer argentino que cuenta con 3.5 millones de seguidores para que encabezara la colecta que saque del hoyo al club.
Lo increíble es que Argentina, después de Venezuela, es el país más empinado de América Latina.
La devaluación de su peso es espantosa. Horripilante. Nomás imagínense, aquí en México está en 18.6 pesos por dólar. En Argentina son 450 pesos por dólar. Así de jodida está su moneda y, por ende, la situación económica del país.
El desempleo y los bajísimos salarios hacen que millones de ches vivan al día, atravesando una de las peores crisis en su historia.
Pero como su cultura, su idea y su creencia de que el futbol es lo más importante, los inocentes (por no decirles pendejos) argentinos DEEE Independiente, deee Independiente, aclaro, abrieron sus bolsillos y donaron dinero al club para que le pague el América.
Para empezar, ese país tiene uno de los peores gobiernos en la persona de Alberto Fernández, odiado por la mayoría de sus paisanos.
Y aun con la crisis, con la enorme devaluación de su moneda, la gente de Avellaneda le dio dinero al club para que pague la deuda.
Es como si acá Pumas se quedara sin dinero, tuviera deudas que si no paga lo desaparecen y sale la gente de la Buenos Aires, Doctores, Iztapalapa y barrios similares a vender su sala y tele para dárselo al club para que pague.
Pues eso pasó allá y solo en un día juntó 400 millones de pesos argentinos, repito, poco menos de un millón de dólares.
¿Ahora entendemos por qué el país está cómo está? El futbol les representa lo más importante.
Hace unos meses un periodista che de nombre Flavio Azzaro, quiero pensar que es periodista y no chicharronero, dijo que México podría tener próximamente su planta de Tesla, pero no una Copa del Mundo.
No es broma, así piensan muchos, como si eso los sacara de los apuros económicos por los que atraviesan… ojo, como acá en México también millones.
De países gobernados por la izquierda no podemos esperar riqueza.
Posdata
Una sociedad donde la gente se muere por el futbol y piensa que éste es lo más importante, está destinada al fracaso.
PD: Triste realidad.