¿Es posible la reconciliación planteada por Andrés Manuel López Obrador? Una pregunta cuya respuesta implica diferentes análisis y vertientes.
En países en los cuales se ha generado la reconciliación, como es el caso de Colombia, los delincuentes estuvieron interesados en recibir el perdón, cooperaron para recibir la amnistía
La pregunta en México es ¿los delincuentes en este país están a favor de regenerarse y a cambio ser perdonados? Mi respuesta es no; por ende, cómo perdonar a los delincuentes que no quieren cambiar.
La reconciliación es una palabra que se metió al debate nacional desde la campaña presidencial del hoy presidente electo. Pero ¿qué implica dicha palabra? tiene diferentes connotaciones, lo económico, lo político, lo social, etc.
La connotación de López Obrador está más vinculada a la parte jurídica, perdonar a los malandros para retirarse del mal y regresar al camino de la virtud del bien.
Los mexicanos por supuesto pedimos y exigimos la paz, sin embargo, quienes han sido afectados por los malandros no están de acuerdo en perdonar ni en olvidar, por ello hasta el momento se han cancelado varios foros estatales para la reconciliación.
¿Será posible que López Obrador logre reconciliar a México bajo su propio escenario y visión? ¿Porqué lo podría lograr él y no lo hicieron otros presidentes? Quizá la respuesta está en que Andrés Manuel tiene una fuerte confianza social, las multitudes se le volcaron el día de lección, y lo siguen haciendo, la mayoría de los mexicanos sigue creyendo en él.
Si bien es cierto, existe una polarización muy marcada en los niveles de ingreso dentro de la sociedad mexicana, también es cierto que la reconciliación implica ofrecer mayores oportunidades a los mexicanos de segunda, de segunda no por ser menos, sino porque tienen menos.
La diferencia no solamente se da entre personas del mismo territorio, también se da entre personas de diferentes estados del país, no es lo mismo el pobre de Nuevo León, que el pobre de Chiapas o Guerrero. Se debe reconciliar buscando disminuir los niveles de polarización social, porque la reconciliación va más allá del término jurídico legal acuñado por Obrador.
¿Qué gana la mayoría de los mexicanos con la reconciliación? Porque si la reconciliación implica olvidar a los responsables de las desapariciones; de la corrupción; del autoritarismo etcétera; entonces no queremos reconciliación, porque estaríamos regresando a un tipo de FOBAPROA social a la décima potencia, lo cual en su momento tanto criticó el hoy presidente electo.
Reconciliación debe implicar la detención y el juicio a los responsables de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. Reconciliación requiere castigar a los Duarte y a todos aquellos que se han aprovechado del erario público y de la riqueza nacional.
La reconciliación de México frente a la propuesta de Obrador
- La economía del túnel
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Maximiliano Gracia Hernández
Ciudad de México /