Política

La seguridad nacional y la potencialidad mexicana

La seguridad nacional es un concepto muy poco entendido en México, inclusive por la clase política. A diferencia de otros países, donde se conoce y todos los sectores de la sociedad asumen su responsabilidad para lograrla y mantenerla, en México solamente el Presidente de México y las Fuerzas Armadas conocen e impulsan la doctrina de seguridad nacional.

El gran Estado mexicano es nuestra magnífica cohesión en donde 128 millones de seres convivimos sobre un territorio de gran tradición; riquezas naturales, energéticas, culturales e históricas.

Tenemos potencialidades que ya las quisiera Alemania, Japón, Dinamarca, Suecia y muchos otros países que tienen mayor desarrollo económico, social y político que nosotros.

En México, nuestro poder nacional real está sumamente alejado de nuestro poder nacional potencial. Es decir, al cuantificar el poder económico, el poder social, el poder tecnológico, el poder político, el poder militar y el poder diplomático, nuestro poder real dista enormemente de la proyección del poder nacional potencial.

A diferencia de naciones como Japón y Alemania, que con un territorio y recursos mucho más limitados que el nuestro, al cuantificar su poder nacional vemos que está a la par de su poder nacional potencial. Han sabido planear y actuar para llegar a su máximo potencial.

Derivado de esto surgen muchas preguntas.

¿Por qué tenemos a muchísimos hombres que figuran en las listas de los más ricos del mundo, pero tenemos más de 56 millones de pobres? ¿Cómo pudiéramos fortalecernos para ponernos en el concierto de naciones más prósperas? ¿Cómo pudiéramos maximizar los niveles de bienestar de la totalidad de nuestros compatriotas? ¿Cómo podemos sacarle provecho a todo el potencial que tiene esta tierra hermosa y su gente buena?

Las respuestas a estas preguntas requieren de un enfoque multidimensional. El gobierno mexicano en sus tres poderes y sus tres niveles; el pueblo, la academia, las organizaciones civiles y la iniciativa privada tenemos que enfocar las baterías hacia el impulso de la educación, el desarrollo social y económico, así como la autosuficiencia energética y alimentaria.

“La instrucción es la base de la prosperidad de los pueblos”, sentenció don Benito Juárez. Tan vigente está esta máxima en la actualidad que cuando lo afirmó el Benemérito hace más de siglo y medio. Para que prospere y se fortalezca el Estado mexicano se deberá procurar la moderna instrucción de la población mexicana desde el nivel básico, hasta el superior, técnico y especialización.

Se deberá llevar a cabo una planeación estratégica para ubicar aquellos trabajos que necesita México, para actuar en consecuencia en la elaboración y promoción de los programas académicos.

Asegurar una educación de calidad y accesible para todos, y en paralelo se deberá fomentar el desarrollo económico integral, no solamente buscar el crecimiento económico que beneficia a unas cuantas familias. Debemos reducir la desigualdad y la gran brecha en el ingreso de las y los mexicanos.

Tenemos que hacer prospectiva y estudios para ubicar nuestras fortalezas comparativas, en relación con otros países, y explotarlas. Impulsar el crédito accesible para todos los sectores productivos y facilitar las capacitaciones. Podemos ser autosuficientes en alimentos, energía y tecnología.

Les doy un dato para muestra. A principios del siglo XX, cuando los Estados Unidos empezaban a figurar como una de las mayores potencias del orbe, su producción agrícola y ganadera les permitía ser autosuficientes al consumir el 3% y exportar el 97% del excedente. En pocas palabras, les daban de comer al mundo y esto impulsó que se perfilaran hacia el poderío económico, social, político y militar.

Muchas décadas después lograron la autosuficiencia energética y tecnológica. Ahora le exportan alimento, energía (convencional y no convencional) y tecnología a gran parte del mundo. Esto atiende a una planeación y política de Estado que les sigue rindiendo frutos. Los políticos mexicanos neoliberales históricamente han sido sumamente ignorantes respecto a la seguridad nacional y las políticas de Estado.

Para lograr el desarrollo económico de nuestro México se necesita de un abasto confiable de energía y mayor producción de alimentos, energía y tecnología.

El gobierno mexicano está impulsando la inversión en energías renovables, así como la investigación y desarrollo energético. Mientras se transite hacia las energías renovables y limpias, la producción de energía convencional se deberá basar en la más alta tecnología para sacarle provecho a nuestras reservas de hidrocarburos y tener el menor impacto ecológico.

Las y los mexicanos tenemos que ser proactivos y actuar, cada uno, de nuestra trinchera, para impulsar nuestro poder nacional real, sin el cual no podemos aspirar a la prosperidad. El tiempo pasa y no regresa, tenemos toda la potencialidad para desfilar dentro del concierto de naciones más avanzadas del mundo, no desaprovechemos esta oportunidad.

Mauricio Cantú González

Google news logo
Síguenos en
Mauricio Cantú
  • Mauricio Cantú
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.